Por Julio Tapia
Parece que la ficción ha superado la realidad, al mero estilo de la película la Ley de Herodes, pues en el México y gobierno de hoy, cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia, pareciera que Vargas, resucita, sexenio tras sexenio y decide que artículos de la Constitución le resultan de su agrado por no decir de su beneficio, para seguir con una tradición que no termina, solo se transforma la corrupción, por ello, es dable modificar nuestra ley suprema, para hacer de ella, un esclavo a su servicio, parece que Vargas decide quien es corrupto, sin sentencia alguna, pero no pasa nada, ni pasara, menos en este país, donde la figura presidencial no tiene calidad moral, que no respeta la Carta Magna y las leyes que de ella emanan, que difícil el papel de la izquierda, que fácil el papel de la autoridad que no la ve y quiere escuchar, como si se tratase de un dictador al que no le interesa el respeto a las instituciones, a los partidos, a las personas, desmotándoles de fifís, chairos, corruptos, fuchicacas, ahora violentando el principio de no intervención, que protege tanto a los Estados soberanos y sus gobiernos así como a los pueblos, sus culturas, permitiendo a las sociedades mantener las diferencias religiosas, étnicas y de civilización que tanto valoran. Que pena para el pueblo de México, pues una vez mas las declaraciones de Andrés Manuel, provocaron la expulsión de Raquel Serur, embajadora de México en Ecuador, al calificarla como Non grata, el país suma tres expulsiones de representantes diplomáticos en Latinoamérica en lo que va del gobierno Andrés Manuel López Obrador.
El primer caso ocurrió en diciembre 2019, cuando las autoridades de Bolivia decidieron declarar como persona non grata a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, después de que México le brindara asilo político a Evo Morales tras su renuncia a la presidencia.
El gobierno interino de Jeanine Áñez determinó esa decisión por considerar que el gobierno de México, claramente trataba de encubrir y proteger a criminales que han cometido delitos de sedición, alzamiento armado y terrorismo’.
El segundo diplomático expulsado fue el embajador de México en Perú, Pablo Monroy, en 2022 después de que López Obrador insistiera en que Pedro Castillo seguía siendo el presidente de Perú y se resistiera, hasta el momento, en reconocer a Dina Boluarte como la nueva mandataria.
’La decisión ha sido adoptada como respuesta a las continuas y reiteradas declaraciones efectuadas por el presidente López Obrador, sobre la situación política en el Perú, las mismas que constituyen una inaceptable injerencia en asuntos internos y en mayo del año pasado, el Congreso Perú declaró como persona non grata a López Obrador por sus repetidas declaraciones sobre los asuntos internos de Perú.
Este jueves se registró el tercer caso con la embajadora de México en Ecuador, Raquel Serur, quien fue declarada como non grata tras las declaraciones del presidente López Obrador sobre las elecciones de 2023 en Ecuador y el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
El mandatario mexicano se refirió a Ecuador en su conferencia matutina del miércoles en la que señaló que la candidata ecuatoriana Luisa González, protegida del expresidente Rafael Correa, fue vinculada injustamente con el asesinato de Villavicencio, y culpó a medios de comunicación a los que calificó de corruptos.
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