Decesos de periodistas

El lamentable y sentido deceso de Talina Fernández el pasado miércoles, se suma a las recientes desapariciones físicas de otros dos grandes y excelentes comunicadores: Ricardo Rocha y Nino Canún, todos con destacadas carreras dentro de los diferentes medios informativos.
Probablemente muchos jóvenes desconocen su trayectoria, incluso quienes ahora se consideran ’comunicadores’ en lugar de periodistas, como se les llamaba anteriormente a quienes se dedicaban a difundir la información cotidiana en los medios tradicionales, como lo eran periódicos, revistas, así como en noticieros de radio y televisión, es decir antes de la irrupción del internet y de las ahora ’indispensables’ redes sociales.
Podrán debatirse muchos puntos de vista acerca de sí los antiguos periodistas eran mejores que los actuales comunicadores, lo real es que antes se tenía que recurrir más al ingenio, la memoria y la inteligencia personal para desarrollar su actividad profesional, al no existir Google, grabadoras, aplicaciones y apoyos similares y tan usuales hoy día.
Talina Fernández se desempeñó en diversas facetas, desde reportera, comentarista deportiva, entrevistadora hasta conductora de programas radiofónicos, por lo que se le llegó a conocer como la ’Dama del Buen Decir’.
Nino Canún se destacó por conducir y producir programas de radio y, en especial de televisión con temas polémicos; en especial en el segundo medio donde logró desarrollar programas de larga duración, cuando eran poco frecuentes las transmisiones durante la madrugada y regularmente con una gran audiencia.
Ricardo Rocha fue un destacado reportero quien se especializó en dirigir servicios informativos en radio y televisión, incluso llegó a ser director del Canal del Congreso de la Ciudad de México. Además, muchos de periodistas en activo lo han reconocido como un gran maestro que los preparó para desarrollarse profesionalmente.
Ahora otra generación de periodistas destaca en medios tradicionales y en los nuevos, al explotar adecuadamente a las redes sociales para hacer escuchar sus críticas.
Estar o no de acuerdo con ellos es actualmente un gran avance democrático, ya que al no existir una sola voz o persona que marcara la agenda noticiosa, como sucedió durante el siglo pasado, ahora se tiene mayor pluralidad informativa y diversidad de puntos de vista para ser debatidos abiertamente por todas las personas.