AMECAMECA.-MEX.- A los que nos tocó perder todo por el terremoto que sacudió este municipio al igual que a nuestros vecinos de Ecatzingo y Atlautla estamos en desgracia, no hay ayuda municipal, los pocos alimentos que tenemos llega de fuera como de nuestros familiares, aseguran los damnificados.
Ernesto Vergara, campesino de San Miguel, municipio de Ecatzingo, dijo que de milagro vive al igual que el resto de su familia, el día del temblor trabajaba en el campo, al sentir el movimiento, deje la pala, corrí a ver a mi familia, la sorpresa fue que vi mi casa caída, pensé lo peor, una hora después llegó mi esposa e hijos, juntos lloramos al ver que ya no teníamos nada.
Nos abrazamos, al saber que estábamos a salvo todos. Ahora no tenemos nada, no hay comida, cobija, gas, hasta hoy viernes supimos que hay un albergue, en donde aseguran hay para pasarla, iré a ver, ojala encuentre ayuda, aunque me gustaría recuperar mi casa, reseña con voz entrecortada y con el llanto al saber que sigue vivo.
Viviendas caídas en las calles del centro como si fueran víctimas de un bombardeo es lo que se observa, además de las labores que realizan los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, aquí no hay pocos voluntarios para la remoción de escombros, casi todos vecinos, quienes aseguran que son más de 500 viviendas las afectadas más de decenas más de 60 se derrumbaron.
Otro de los municipios con severas afectaciones fue Amecameca, en donde el movimiento telúrico provocó daños a 167 casas, más de 60 casas construidas hace más de 150 que no resistieron se vinieron abajo.
Me salve, dice doña Elvia Rosas quien vivía en la calle Libertad 164, si no salgo rápido con mis hijos hubiera perdido la vida, al igual que otros de mi familia, quien al paso del gobernador Alfredo del Mazo que la saludo, le pidió no ser olvidada como s sus vecinos que también perdieron su patrimonio.
Fue en la esquina de la Calle Libertad y Relox en donde quedaron convertidas las viviendas de las esquinas, aquí, el gobernador Del Mazo, escucho de las mujeres a no ser abandonadas, que esperan ver la ayuda para creer en el gobierno, queremos recobrar la confianza del gobernador, pues el alcalde Carlos Avelar no sabe escuchar, esta sordo.
Al tratar de entrevistar al alcalde, dijo ’tengo suerte, sin tener que pedir que vengan, vino Eruviel cuando tome posesión y ahora el señor gobernador Del Mazo, a pregunta expresa de cuantos inmuebles resultaron afectadas, señaló, después te digo, acompañado de sus más cercanos colaboradores se retiró sin dar el balance de los daños.
Las casas más afectadas están en las calles Libertad, Relox, Victoria, Panoaya uno y dos, La Rosa, Allende, El caracol,Guerrero, Popocatépetl, entre otras, en donde elementos del Ejército Mexicano retiran los escombros.
Las familias damnificadas, indicaron que de los alimentos y apoyo que llega no se distribuye de manera directa, se concentra en el auditorio municipal en donde hay un albergue, además de que la autoridad municipal no sabe qué hacer.
Demandaron de la intervención del DIFEM para controlar los alimentos que saben llega pero no lo ven, y que les hace falta para la atención de los niños como para las personas de la tercera edad.