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Chilpancingo, Gro., julio 7 del 2017 (IRZA).- El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, cuestionó que valdría la pena descubrir quiénes están detrás de las dos bandas de delincuentes que se enfrentaron el jueves en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Acapulco, hecho en el que perecieron 28 reclusos.
Dijo que ese enfrentamiento es una muestra más de cómo está de delicada la situación por el crimen organizado en Guerrero.
El líder católico dijo que se tendría que ver las condiciones del centro penitenciario, porque se supone que a las 4 de la mañana todas las personas internas estaban descansando, y al respecto cuestionó: ¿Cómo es que sucedieron esos asesinatos?
En relación a los reos, añadió que ’aunque son personas que han delinquido, también tienen derecho a vivir lo mejor que sea posible, o por lo menos de una manera digna’.
Sobre si en este caso tienen o no culpa las autoridades estatales, Rangel Mendoza contestó que repartir culpas a todo mundo es muy fácil, pero que ciertamente, de alguna amanera, tienen su responsabilidad.
También refirió que si en el penal de Las Cruces existen delincuentes del orden federal, no deberían estar junto a reos de menor nivel, por lo que es urgente realizar una supervisión a fondo sobre esto y hacer las correcciones pertinentes. (www.agenciairza.com)