19 de marzo de 2017 EN LAS NUBES País de mentiras

19 de marzo de 2017
EN LAS NUBES 
País de mentiras
Periodismo
Marzo 19, 2017 20:55 hrs.
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Carlos Ravelo Galindo, afirma: › Portal Mexiquense.com.mx

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Acababa de concluir la lectura de dos espléndidas escritoras. Doña Sara Sefchovich, investigadora de la Unam. Y la doctora María de Lourdes Valdez de Fromow, presidenta de los colonos de La Florida, en Naucalpan. Una sobre el estado mexicano. Y la otra relativo al género femenino.
Lo comentamos con otra dama, tan culta como ellas, la pedagoga doña María Eugenia Cruz Rivero de Ríos, que al enterarla de los temas, acertó a decir:
’Las lecciones de vida y las palabras sabias, siempre serán bienvenidas’. Pero fue más allá y reconoció que ’La vida, tu vida, será mejor con un poco de sabiduría’.
La catedrática Sara ayer en El Universal nos informa que según los estudiosos, una nación solamente existe si se respeta la ley. Si las instituciones funcionan y si el Estado tiene el monopolio del uso de la violencia. Y que los dirigentes tomen decisiones adecuadas.
Nada eso, nos dice doña Sara, tenemos aquí, por más que se finja que somos un país moderno que sí lo tiene.
Lo anterior nos lleva a una triste conclusión: que nuestro problema no son los vecinos del norte, por más que queremos echarles la culpa. Somos nosotros mismos y lo que hemos hecho de nuestro país.
Y expone razones:
Qué podemos decir de nosotros cuando durante seis años está en el poder un Javier Duarte que roba sin límite. Cuando año con año la Auditoría Superior de la federación demuestra irregularidades y desaparición de dinero y no pasa nada. Cuando el investigador Leonardo González documenta las situaciones presupuestarias que encubren transas en absolutamente todo.
(Esto viene en su libro ’País de Mentiras’, publicado hace casi una década. No ayer)
Es cierto también que hay países que construyen instituciones que estimulan el crecimiento económico y otros, como el nuestro que son predatorios y lo impiden o incluso lo paralizan.
Coincidimos con ella. La alabamos por su sinceridad. Y nos atreveríamos afirmar que no debemos perder el tiempo en golpear una pared. Porque, insistimos, no la convertirás en puerta.
Doña María de Lourdes, considera que la principal liberación de la mujer es de sí misma. De su temor a ser libre y a fallar de su comodina posición de pasividad que solo se deja conducir y mantener. De su inactividad mental. No duda que la vida es lucha continua y el triunfar fortalece.
Nos ofrece una serie de ejemplos, que nos reconforta darlos a conocer, Por ejemplo que en lo femenino es:
La matriarcada, quien guía a la manada a las aguadas y a los pastizales.
Es la abeja reina la que garantiza la supervivencia de su api-colonia.
Es la hembra humana que observa su entorno, inventa la ’coa’ y asienta a su tribu.
Es la matrona que cuida a su prole, resguarda de pautas y humanas conductas.
Es la redundancia de dos gonosomas, la que en el inicio el fenotipo marca
Y concluye que es lo femenino reservorio y fuente y guía de la vida de este planeta. Vaya es lo máximo. Y acaso, tenga la razón.
Para hablar de la mujer, de su prominencia, realizó mesas redondas en la asociación que preside. En donde se llegó a la conclusión:
’Para lograr la auto-realización y felicidad humana es imprescindible la igualdad en todos los órdenes de la vida, mujeres y varones. O sea, si yo estoy bien, tú estás bien’.
Y, ahora, nos invita a leer uno de sus poemas que llama El tiempo y el humano anciano
No. No es el tiempo es que se achica, el que se fuga, el que se va. No es el tiempo el que nos marca límites a rebasar, que inalcanzables parecen a nuestro afán de lograr.
Las centrifugas pulsiones de galaxias y de estrellas, de planetas y cometas, identifican o ¿aceleran? Su tránsito a los confines de este Universo estelar. Más su tiempo ¡no es el nuestro! Que el nuestro se cuantifica por aciertos y fracasos y deterioro en la faz, que aceptamos o nos mata, sin poderlo remediar.
Somos pues solo nosotros, los ancianos del planeta quienes perdemos vigor, celeridad y eficiencia, lo que jóvenes tomaba diez minutos realizar, hoy le invertimos en tiempo cien por ciento y mucho más.
Nuestro tiempo, inexorable cual enemigo taimado, nos destruye sin piedad y nuestra energía-materia y la dupla espacio-tiempo de nuestro ser, en su diáspora infinita al borde del Universo, su éxodo seguirán.
Bien nos dice doña Maru, con su infinita bondad, que la oscuridad no expulsa a la obscuridad. Sólo la luz puede hacerlo.
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19 de marzo de 2017 EN LAS NUBES País de mentiras

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