Mejor te lo platico:
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
La Asociación de colonos de La Florida, en Naucalpan, Estado de México, que preside la doctora María de Lourdes Valdez de Fromow, nos invitó el viernes primero de diciembre a un viaje con los villancicos, por el mundo.
Reunidos en su sede, y convocados por doña Olivia C. de Ortiz y el ingeniero Eduardo Murguía Morales, escuchamos al grupo musical ’Ardecusa’ que dirige Alejandro Luna, ofrecernos veinte cánticos.
Dos guitarras. Dos bajos. Un teclado y una batería ejecutaron los sonidos para que siete sopranos. Cuatro contraltos. Dos bajos y un barítono enmudecieran al auditorio. Que al final de cada tonada, atronaran los aplausos.
Trajeron, durante dos horas, alegría a un fraccionamiento que fundado en 1960 ha visto llegar, desfilar y partir a muchos colonos. Y los que aún quedamos, aplaudimos a las diez damas y tres caballeros que han hecho florecer con la nueva agrupación de Colonos a esta Florida de Naucalpan.
Su trabajo fecundo, en un convulsionado municipio, como otros muchos del país, ha regresado la esperanza, pero sobre todo la confianza y la unidad, que durante años, muchos años, habíamos añorado.
Fue, con otras acciones que emprendió la nueva Asociación, en beneficio común, un atisbo de primavera, en este invierno que padece todo México.
Las tonadas, qué más podemos decir de ellas, nos hicieron recordar a otros cantantes. Uno en especial. A Víctor Iturbe, ’El Pirulí’, asesinado hace años, que dejó grabada una canción. Bella, como ella. Breve, pero hermosa. Y la entonó, con buen tino, en referencia a una dama, no tan joven. De las siete décadas.
Se nos ocurrió repetirles la letra: Se llama, la melodía, sí, claro: Señora. Como la hago flotar En las Nubes.
’Señora, no se piense retirar. Aún no es tarde para amar.
’Señora, todavía puede dar todo su amor.
’Es usted como fruto dulce de la primavera. Su belleza, madura, es aún más bella. Sí, como el aire puro, el que emana de ella.
’Señora. En su piel renace el amor. Aún es joven, para volver a amar, señora. No pierda nunca la ilusión.
’Señora es usted, reitero un fruto dulce de la primavera. Si es madura, es, por supuesto usted más bella….’
Lograr reunir esta letra. Y organizarla, nos permitió visualizarla en un tiempo, cuando se cree que todo termina. Pero aún empieza. Y nos permite, por nuestra parte, recomendar también ignorar los números que no son esenciales como la edad, el peso y la altura.
Deja que los médicos se preocupen por ellos
Conserva solamente a tus amigos más alegres. Los gruñones no te harán ningún bien.
Nunca dejes de aprender. No dejes que tu edad te engañe.
Disfruta las cosas simples. Si no puedes verlas búscalas
Ríe a menudo. Aprovecha cada oportunidad para reír hasta que te duela la barriga.
Deja tus lágrimas fluir. Envejecer significa experimentar más dolor y más resistencia.
Rodéate de todo lo que amas. Familia, mascotas, recuerdos, música, plantas cualquier cosa que te haga feliz.
Cuida de tu salud. Si es buena, presérvala. Si es inestable, mejórala. Y si lo necesitas, busca ayuda. Como yo lo hice apenas.
No te culpabilices por lo pasado. La preocupación por experiencias idas no te ayuda en el presente de ninguna manera. Acepta las cosas como son.
Expresa tu cariño y amor con tus seres queridos cada vez que tengas ocasión.
Pero lo más importante recuerda que la vida no se mide por las veces que respiras sino por los momentos que te dejan sin aliento.
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