Ciudad de México, 21 de agosto. A casi dos años de los acontecimientos de Iguala, donde fueron atacados los estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos, en Ayotzinapa, Guerrero, el 26 y 27 de septiembre de 2014, en el que además perdieron la vida varias personas y desaparecieron 43 jóvenes, el alumno Aldo Gutiérrez Solano lucha por su vida en un hospital de esta ciudad, sigue inconsciente y al cuidado de sus familiares.
’Desde la tarde noche del 26 y las primeras horas del 27 de septiembre de ese año, nos cambió la vida a muchas de las familias, la mayoría de ascendencia campesina, cuyos hijos estudiaban en la normal’, relata uno de los jóvenes sobrevivientes.
El entrevistado dice que Aldo fue lesionado por una bala en la cabeza que lo mantiene al borde de la muerte, no ha despertado, sigue en rehabilitación, es el número 10 de 14 hermanos, hijo de campesinos de la comunidad de Totepec, municipio de Ayutla, era alumno de primer ingreso, habían tomado un autobús junto con otros compañeros para botear cerca de la caseta de Iguala, donde por la tarde del 26 fueron detenidos por efectivos de la Policía Federal y con la presencia del Ejército.
Aldo fue ingresado a un hospital en Iguala, donde por falta de atención fue necesario su traslado a la Ciudad de México, donde hasta ahora permanece en estado vegetativo, dicen quienes lo cuidan día y noche con la esperanza de que pueda despertar.
Un familiar relata que las autoridades como los familiares de los desaparecidos como otros que reclaman justicia, han olvidado a Aldo Gutiérrez y sus familiares que recurrieron a conocidos para pedir dinero prestado para las atenciones del normalista que fue arteramente atacado y que a la fecha no hay un procesado por tan lamentable acontecimiento como de la desaparición forzada de 43 más, como del asesinato de otras personas entre estos los que provocaron la muerte por bala de un joven del equipo de futbol Los Avispones.
Del dinero que reunirían sería utilizado para asistir a la marcha del 2 de octubre en la Ciudad de México, previo acuerdo con integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM); se reunirían en Ayotzinapa para de ahí iniciar el viaje que desde luego nunca se llevó por la artera agresión y desaparición de los 43 que hasta estos días nadie sabe dónde se encuentran, pese a que hay decenas de detenidos, el testigo asegura que el día en que el Estado mexicano quiera aclarar el caso lo hará, pero no se atreve porque estarían involucrados personajes de la política vinculados a las organizaciones delictivas.
Otro sobreviviente dijo que el primer ataque ocurrió después las 20 horas del viernes, se sabe ahora que en esa acción cayó abatido a tiros el normalista, Yosivani Guerrero, de Omeapa, municipio de Tixtla, mientras que a Aldo Gutiérrez Solano, nacido en Totepec, municipio de Ayutla de los Libres, se le dictaminó muerte cerebral, hoy sigue luchando por su vida con la esperanza de sus familiares que, cansados, pero con fe, esperan que algún día Aldo pueda regresar a su tierra natal.