De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Sobre advertencia no hay engaño, sentencia el refranero popular que pudiera remitir a las palabras expresadas por el presidente López Obrador vertidas hacia los adelantados que buscan un cargo político.
El señalamiento se campea por todos lados, bulle, especialmente, en la mente de todos los deseosos por competir por una candidatura a gobernador apoyados por el partido de moda, Morena.
Y es que viendo los pobres resultados de los otros partidos por hacer un frente de oposición, la ambición crece al interior de los personajes cercanos al afecto de los principales personajes del Movimiento de Regeneración Nacional.
Es cierto que muchos de ellos alimentan a sus seguidores, otros manifiestan sus deseos y los más tímidos que esperan ser ungidos, sin moverse, como dictaban los cánones del priismo de antaño.
Casi siempre los partidos en el poder son los últimos en revelar quién de sus prospectos competirá por tal o cuál posición, dejando que los que tienen que remar fuerte sean los opositores que deben convencer al electorado que son capaces de desplazar al de moda.
Y es que de pronto personajes que jamás habían considerado a sus coterráneos los empiezan a apapachar, mientras que otros remiten al derecho de sangre reivindicado por Porfirio Muñoz ledo, otros más hacen valer su ascendencia y buscan la forma de confirmar la residencia, tal y como la justificaron en su momento el propio Andrés Manuel López Obrador en el desaparecido Distrito Federal y Cuauhtémoc Blanco en Morelos.
De esa forma, cada uno va pintando su raya sobre el sitio que quieren gobernar. Así vemos a un Esteban Moctezuma Barragán apareciendo por San Luis Potosí, estado de origen de su abuelo Juan Barragán y Santiago Nieto Castillo dictando conferencias a los industriales de Querétaro, entidad en la que radicó algunos años.
Otros más como Alfonso Durazo Montaño soñando con su Sonora querida, tierra consentida, de dicha y placer. Clara Luz Flores, renunciando a su vieja militancia del PRI, para cobijarse bajo los colores de MORENA en Nuevo León, entidad en la que Tatiana Clouthier Carrillo, deja en claro su preferencia y no por la de Sinaloa donde nació.
Layda Sansores San Román, deja en claro que Campeche ya le costó varios intentos y que ahora si podría lograr la victoria. Félix Salgado Macedonio y Pablo Sandoval, se encuentran a la búsqueda de la nominación a Guerrero y Cristóbal Arias Solís, está seguro que la tercera es la vencida en Michoacán.
También el senador Rubén Rocha Moya considera que la tercera será la vencida y más con unos blasones que no había tenido en Sinaloa. Rubén Gregorio Muñoz, alcalde de La Paz, prefiere los colores de Morena que los del nuevo partido de Elba Esther Gordillo, para competir por Baja California Sur. En Nayarit, el senador Miguel Ángel Navarro, competiría por tercera vez con nuevo ropaje. En Zacatecas, David Monreal, José Narro y Alfonso Ramírez Cuéllar, disputan soterradamente la nominación.
Aguascalientes, Colima, Chihuahua y Tlaxcala, todavía no tienen los tiradores tan decididos, principalmente por no contar con figuras relevantes.
Sin embargo, estos aspirantes adelantados deben tener en mente aquellas palabras del priista Gustavo Carvajal Moreno, sobre el beso del diablo, cuando el senador zacatecano Gabriel García Rojas buscó el respaldo para el gobierno de Zacatecas.
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