De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la dependencia, hasta el 26 septiembre se tenían reportados 50 casos en hombres y 39 de mujeres.
Aguascalientes – 1 caso
Baja California – 2 casos
Coahuila – 2 casos
Colima – 3 casos
Chiapas – 4 casos
Guanajuato – 2 casos
Guerrero – 3 casos
Jalisco – 6 casos
Estado de México – 1 caso
Michoacán – 15 casos
Morelos – 1 caso
Nayarit – 5 casos
Nuevo León – 4 casos
Oaxaca – 1 caso
Quintana Roo – 2 casos
Sinaloa – 32 casos
Tamaulipas – 2 casos
Yucatán – 3 casos
El mismo reporte epidemiológico detalla que solo en 2019, 127 casos de lepra fueron detectados y confirmados.
La prevalencia de lepra es tan antigua en México como el encuentro de los mundos. Aunque la batalla contra la lepra comenzó en el siglo XVI, el primer Programa Nacional para el Control de la Lepra es de 1960. El problema era tan gigantesco que en 1989 hubo más de 16,000 casos, y para 2017 la disminución de 412 casos, concentrándose la gran mayoría en Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Sinaloa y Michoacán.
Oficialmente la lepra dejó de ser un problema de salud pública en 1994, cuando México alcanzó la meta de tener menos de un caso por cada 10,000 habitantes.
La semana pasada la Secretaría de Salud dio a conocer cinco casos en Quintana Roo y Yucatán Además, informó que realiza el monitoreo ante el surgimiento de nuevos casos, ya que existe la posibilidad de que más personas hayan tenido contacto con las personas infectadas.
La lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por la bacteria Mycobacterium leprae, un bacilo acidorresistente con forma de curva. Afecta principalmente a la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias altas y los ojos.