IZTAPALAPA, CIUDAD DE MÉXICO, A 27 de septiembre. -Para los habitantes de la Unidad Habitacional Ermita Zaragoza poco o nada pueden agradecer a la alcaldesa Clara Brugada Molina, pues lejos de mejorar la calidad de vida en el segundo periodo de gobierno que encabeza, los servicios van de mal en peor, según pude comprobar durante un breve recorrido tal como los espacios de convivencia familiar en la zona de las canchas en donde los juegos infantiles están destruidos y abandonados.
Las mesas de convivencia familiar solo quedan los troncos del concreto, tal como se aprecia en la gráfica, lo mismo con las resbaladillas, puentes colgantes, columpios y otros que se han convertido en riesgo mortal para los pequeños.
El único jardín que tiene esta abandonado, el follaje alcanza hasta tres metros, es un asco, no sirve una sola luminaria, retiraron las bancas como la herrería de protección, La Ermita que guarda una obra de arte es guarida de malvivientes, ya la pintaron con el color del partido Morena, pero sin ventanales, ojalá la señora alcaldesa se digne de invertir en mano de obra que es lo que hace falta.
Que recuerde que Iztapalapa es donde viven los más pobres, los más abandonados pero que votan por Morena, no así en delegaciones de clase media.