Elefantes blancos en obra negra
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Retomado de Milenio
ZOÉ ROBLEDO
16.03.2021/01:59
El viernes 19 de julio de 2019 acompañé al presidente López Obrador a una gira por San Luis Potosí, como parte del recorrido por los 80 hospitales del Programa IMSS-Bienestar en el país. En el Hospital Rural de Cerritos, el Presidente se refirió a las obras inconclusas heredadas de pasadas administraciones: había 300 en esa condición y se hicieron no porque hicieran falta, sino por el negocio, la corrupción, el contratista y el moche.
En mayo de 2019, al iniciar mi encargo en la Dirección General del IMSS, una de mis primeras acciones fue hacer un diagnóstico de la situación. Identificamos 56 obras que habían sido adjudicadas entre 2015 y 2018 y que por diversas razones no habían cumplido con las fechas de entrega señaladas en los contratos. Había que conocer los niveles de avance y las causas del retraso. Realizamos recorridos para descubrir que no solo eran 56 obras no terminadas, había más: muchas reportadas como terminadas pero que no estaban en operación.
¿Por qué es esto relevante en este recuento de lo que hicimos en el IMSS para combatir la pandemia? Porque ese diagnóstico nos permitió hacer uso de esas instalaciones como parte de la reconversión de espacios hospitalarios para atender a contagiados por covid. El 21 de abril habíamos iniciado la fase 3 de la reconversión hospitalaria que nos llevó de 5 mil 228 a 14 mil 866 camas. Aún así, necesitábamos crecer más.
Fue así que establecimos una estrategia adicional en la reconversión: la apertura anticipada de esas unidades que habían sido olvidadas. Un grupo de trabajo de varias direcciones normativas de nivel central y las representaciones en los estados se puso a trabajar intensamente para limpiar de litigios, trámites y burocracia estas unidades y poderlas ’estrenar’ salvando vidas.
Dos unidades en el esquema de asociaciones público-privadas completamente nuevas: Los Hospital Generales de Zona #1 y #33 en Tapachula, Chiapas, y Bahía de Banderas, en Nayarit. El Hospital de Atlacomulco, que el 26 de junio abrió y hoy cuenta con 95 camas.
El 3 de abril acompañamos al presidente López Obrador a supervisar la infraestructura del Hospital General de Zona #32 de Villa Coapa, el cual sufrió afectaciones estructurales en los sismos de 2017 y que se sumaba a las obras de la reconstrucción que estaban detenidas. Intervenimos las áreas de urgencias, quirófanos y, gradualmente, los pisos para incrementar la capacidad de camas en la Zona Metropolitana del Valle de México. Hoy suma 211 camas. Lo mismo ocurrió en el Hospital General de Zona en Acuña, Coahuila, con 50 camas más en agosto.
Antes del covid, en la 110 Asamblea General Ordinaria de octubre de 2019, planteamos la fórmula en materia de infraestructura: Si se presupuesta, es porque se va a hacer. Si se va a hacer, es porque se necesita. Y no se inaugura ningún hospital hasta que no se tenga la plantilla, el equipo, los servicios básicos necesarios y las vialidades suficientes para que entre en operación. Así fue durante covid y así seguirá siendo después.
Y mientras escribo: Por tercer año consecutivo la revista Newsweek publicó su ranking de los mejores hospitales del mundo: 54 son mexicanos y de ellos 18 son del IMSS. Gracias al extraordinario trabajo de todo el personal que ahí labora y que nos llena de orgullo.
@zoerobledo