Por Julio Tapia
Después de la reforma al Poder Judicial y a la Guardia Nacional, se analiza la posibilidad de que las fiscalías de los 32 entidades, formen parte de la Fiscalía General de la República, y que estas, trabajen en coordinación con la Secretaría de Seguridad Publica, que estarán bajo el mando de Omar García Harfuch, próximo Secretario de Seguridad Pública federal; esta posible reforma, podría ser presentada y aprobada, dada la mayoría calificada de Morena y aliados, antes del 30 de septiembre, si las circunstancias lo ameritan y la agenda parlamentaria lo permite, a pesar de la evidente violación a las soberanía de las entidades federativas, lo cierto, es que nadie se opondrá, so pena de ser traidor, para cerrar paso a la política de abrazos y no balazos, ante ello, el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum, pretende abatir la impunidad, la corrupción y la violencia, paralelamente, hacer frente a los problemas de procuración y administración de justicia, para que el nuevo gobierno federal, concentre más poder y evidentemente el monopolio del sistema de justicia, tema controvertido, porque con la figura del fiscal carnal, se pretendía acabar con las mafias del poder, sin embargo, los partidos que arribaron al poder, encontraron este obstáculo, que también ven con malos ojos al fiscal, autónomo e independiente, muy a pesar de que este movimiento político, pugnara por la desaparición del fiscal carnal, sin embargo, estos gobiernos, ven limitado su poder, por no tener a las fiscalías en sus manos, pues en muchas ocasiones, estas instituciones han funcionado para realizar persecución política, espionaje, sabotaje, esta reforma podría ser presentada por los senadores Omar García Harfuch y Ernestina Godoy, antes de que abandonen su curul en la cámara alta, y tomen sus nuevos cargos, respectivamente como Secretario de Seguridad y nueva Consejera Jurídica de la Presidencia, pues la intención es, que las fiscalías cumplan su función de procurar justicia, ajenos a grupos de poder, político, económico, e incluso, para amedrantar a personajes no gratos a ideologías políticas, y cerrar el paso a la corrupción tema que se pretende atacar por todos los frentes e instituciones sean policía, ministerios públicos, jueces, magistrados y ministros.