Columna la Opinión

Por Julio Tapia

El concepto terrorismo, tiene más presencia en el vocabulario popular, se le llama terrorismo al uso sistemático del terror, utilizado por una amplia gama de organizaciones, grupos o individuos en la promoción de sus objetivos.

Se requieren más que discursos, reuniones de gabinetes y el aumento en penas en delitos de alto impacto, verdaderas estrategias de seguridad, vinculadas con temas de ciberseguridad e inteligencia, recurso humano y tecnológico, para hacer frente a este cáncer, que día a día, corroe a todas las estructuras y actividades de la sociedad, en donde los estados y municipios de todo el país, también sufren sus consecuencias, seguidamente de sus funcionarios públicos, origen que proviene de los partidos políticos, que permitieron el poder de operatividad de estos grupos a cambio de millonarios recursos, sin embargo, la formula se re direcciono, pues ahora es la delincuencia organizada la que decide la gobernanza, tema que alcanza relevancia durante el gobierno de Felipe Calderón, de la mano del ex Secretario de Seguridad Publica Federal, Genaro García Luna, quien permitió al igual que López Obrador, la proliferación de la delincuencia organizada, este último, mediante su exitosa estrategia ’abrazos y no balazos’, que dejo registro en la historia de México como el más sangriento con 95 muertes por día; el crimen organizado, por su parte, realiza funciones de Estado en gran parte de México, provee seguridad, cobra impuestos y gobierna, es así, como la guardia nacional y el ejército, sufrieron la derrota más grande en la época moderna, pues los estados de Guanajuato, Guerrero, Tamaulipas, Estado de México, Morelos, Michoacán, parecen ingobernables, Sinaloa, parece zona de guerra, y el concepto terrorismo, tiene más presencia en el vocabulario, se le llama terrorismo al uso sistemático del terror, utilizado por una amplia gama de organizaciones, grupos o individuos en la promoción de sus objetivos, tras la ola de terror que se vive en México, y es que el tema del Secretario y Presidente Municipal de Chilpancingo, son ejemplo más claro de ello, sin omitir el éxodo de los Chiapanecos a tierras extranjeras para solicitar seguridad. Lo idóneo de esta nueva gobernanza, llámese absoluta o calificada, no tiene manera de echar culpas a otros gobiernos, pues estos gobernaron y aun siguen en el poder, esperemos por el bien de todos, primero las víctimas.

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