Por Julio Tapia
Este jueves 29 de agosto, inicio formalmente la LXVI, Legislatura en la Cámara de Senadores y Diputados, y con ello, el inicio de un nuevo sexenio, que termina como lo ideo, Andrés Manuel López Obrador, con una mayoría en el poder legislativo, que le dará la viabilidad para impulsar las reformas prometidas en campaña, con el poder del pueblo que le dio legitimad y luz verde para gobernar, y en vísperas de la toma de protesta de la nueva presidenta Claudia Sheinbaum, se suman a dicha bancada morenista dos senadores ex perredistas, que dan un total de 85 senadores, y de otros posibles actores políticos en la cámara baja, así mismo, empezara un sexenio, turbulento tras anunciarse, si o si, que va la reforma al poder judicial, quizás una de las más importantes en la historia de México, porque marca el principio y fin de la autonomía e independencia al poder judicial federal, y con ello, la forma republicana contemplada en nuestra Constitución, es obvio que MORENA y aliados van por todas las canicas, ante una resistencia que amenaza con crecer y perturbar la paz, sin embargo, el próximo gobierno, cuenta con operadores políticos, que deben tener la capacidad para dialogar y consensar la reforma anhelada, de no ser así, habrá muchos traidores a la patria y las consecuencias impactaran, no solo en la política sino en la economía, tema crucial, para el próximo gobierno que gano legítimamente en las urnas, ninguna otra reforma había causado tanto furor, y es que esta, será la panacea del tema toral de López Obrador, la corrupción, o la debacle de un país, que no pudo contra la corrupción y que terminara por corromper a través del poder su permanencia en el poder.
En otro tema Gerardo Fernández Noroña, es reconocido por MORENA, y este, es ahora el nuevo presidente del senado, político que férreamente defendió la causa de la izquierda en la cámara de diputados, antes que cualquier morenista, que lo posiciono como un líder moral, por encima de los siervos de la nación, premio de consolación, porque este personaje daba para más, incluso para una secretaria de estado, pero desde esta tribuna, no dejara oportunidad alguna para entender que su nuevo papel será el trampolín para futuras aspiraciones. Antes planteo y debatió, nadie como él, le llamo a Genaro García Luna, delincuente.
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