Columna la Opinión

Por Julio Tapia

El vecino del norte, sabe y quizás le preocupa más que al gobierno mexicano del problema de seguridad pública que enfrenta México, y el fentanilo es un problema de salud pública, que ocasiona graves daños, a pesar de que en su momento Andrés Manuel, negara que México, tuviera problemas con respecto al fentanilo, sea como un país de trasiego, pero con la llegada de Donald Trump, al gobierno de los Estados Unidos, el impacto es grave, porque ello, obliga al gobierno mexicano, a blindar sus fronteras, a ser un país seguro, a ser un estado de derecho, la amenaza del incremento del próximo presidente de los Estados Unidos a Canadá y a México, parecen no importar al futuro gobierno de Trump, pues ellos saben de la importancia del concepto seguridad, al homologarlo con el tema de seguridad nacional, consecuencia de ello, debe cobrar relevancia el concepto terrorismo, tema del que se omite hablar y aceptar en nuestro país, pues la forma en que opera la delincuencia organizada en México, que desde siempre se ha negado, pero los hechos contradicen la política criminal, antecedentes, muchos, los atentados del 15 de septiembre de 2008 en Morelia fueron una serie de ataques terroristas, cometidos en contra de la población en la ciudad de Morelia, México, durante la ceremonia del 198 aniversario del "Grito de Independencia" durante la conmemoración del inicio de la lucha por la Independencia de México en 1810, pues en pleno centro histórico de la ciudad. Ningún grupo u organización se adjudicó como autor de los atentados, que son los primeros de su tipo en la historia de México, los ataques consistieron en las detonaciones de dos granadas de fragmentación en dos puntos del centro de la ciudad: en la plaza Melchor Ocampo, a un costado de la catedral de Morelia y casi enfrente del Palacio de Gobierno de Michoacán, en la Plaza Melchor Ocampo, y en el cruce de la Avenida Francisco I. Madero Poniente (la principal arteria vial de la ciudad y la calle Andrés Quintana Roo a un costado de la Iglesia de la Merced. Estas explosiones se produjeron cuando en el área centro de la ciudad, cerrada al tráfico vehicular para la realización del acto, cuando se encontraban reunidas alrededor de 30.000 personas para la ceremonia, después de las veintitrés horas, tras la última arenga del gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, hermano de Julio Cesar Godoy Toscano, involucrado con la delincuencia organizada, se escucharon dos explosiones casi simultáneas entre la multitud, aunque al principio se creyó que se trataba de la explosión accidental de cohetones o petardos, minutos después las autoridades empezaron a percatarse de la magnitud del ataque. Tras el atentado 3 personas fallecieron, pero en la madrugada del 16 de septiembre 4 de los heridos graves también se convirtieron en víctimas mortales del acto, el número oficial de heridos ascendió a 132, entre ellos diversas personas que perdieron las extremidades, las investigaciones siguen abiertas buscando esclarecer el atentado terrorista contra la población civil en la historia de México, el presente gobierno admite que hay trabajo de inteligencia, ello evidencia que en el pasado gobierno no la hubo, tampoco estrategia, consecuencia de ello, una política fallida, conclusión abrazos y no balazos genero mas violencia.

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