Por Julio Tapia
Este año será sin lugar a dudas, uno de los mas importantes en la vida política de México, pues el próximo domingo 2 de junio, serán las próximas elecciones; se estima que más de 95 millones de mexicanos acudirán a las urnas a elegir a quien será la o el presidente número 66 del país, proceso electoral que será sin duda el más grande que tendrá México, pues se celebraran elecciones federales y la concurrencia de 32 entidades federativas, se pondrán en juego, la Presidencia de la República, la plaza para 128 senadurías, 500 curules para diputados, el INE, en coordinación con los organismos públicos locales desarrollaran las actividades para la elección de gubernaturas, jefes de Gobierno de la Ciudad de México, Congresos locales, Ayuntamientos, Juntas Municipales, Alcaldías, en total se elegirán 19 mil cargos, los votantes de nueve Estados elegirán nuevos gobernantes: Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco, Veracruz, Puebla, Ciudad de México y Yucatán.
Lo anterior luego de que en la pasada elección presidencial López Obrador, arrasará en el 2018, prometiendo políticas sociales encausadas a determinado sector del pueblo, al que llamo "Por el bien de todos, primero los pobres", enfatizando cambios profundos, así como su reconciliación y a poner por encima de los intereses personales, por legítimos que sean, el interés superior, el interés general", sin embargo, más tarde durante su administración genero división. odio, rencor al denostar a determinado sector de los mexicanos como chairos, fifís, entre otros calificativos, no dignos de un presidente hacia un pueblo habido de un líder moral y que había de gobernar sin distinción alguna, incluso en una campaña política desde su primer día de gobierno en las mañaneras en las que se dedicó a denostar a propios y extraños, además de sus tradicionales clases de historia y ofertar cambios profundos, entre otras cosas, erradicar la corrupción e impunidad, eje que sería la misión principal, pero esto no paso, pues también su gobierno se vio empañado en temas lamentables como el de Ana Guevara, su hermano pio, segalmex, la información de Manuel Bartlett al omitir información de el y su familia, el colapso de la Línea 12, el 3 de mayo de 2021, murieron 26 personas y 80 más resultaron heridas. el choque del sábado 7 de enero del año pasado, entre las estaciones Potrero y la Raza, en donde una joven perdió la vida y más de 100 resultaron heridas, solo por citar unos temas.
Y arremetió AMLO en su discurso de victoria, "Sobre aviso, no hay engaño. Sea quien sea, será castigado. Incluyo a compañeros de lucha, a funcionarios, a los amigos y a los familiares", pero, todo, todo sigue igual, pues ningún funcionario o servidor publico de primer nivel ha sido enjuiciado o condenado, que bueno por nuestros pobres, pues a ellos atinadamente se les ha hechos justicia con diversos programas sociales, que indiscutiblemente son el pilar fundamental de su política y el éxito posiblemente de su permanencia, pero ahora la crisis que deja, es en materia de seguridad, pues en todas partes de la República, la delincuencia ha demostrado mejor capacidad de organización para operar, dejando a las policías e instituciones de seguridad, procuración y administración de justicia muy mal vistas.
No, no más al diablo nuestras instituciones, pues si o si, estas permiten la democracia de nuestro país, la transparencia del voto, de esa información que la ciudadanía demanda para saber en que se gastan los impuestos y como se emplea, de esa autonomía e independencia del poder judicial, que crisis prefiere económica o de seguridad, recuerde en palabras de López Obrador, un gobierno sin corrupción no sirve para nada.
Por cierto, sabe que las patrullas en Acapulco, hacen las funciones de taxi y no cobran, cuando menos sabemos que no les robaran.
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