CHIMALHUACÁN, MÉX.-La masacre del 18 de agosto del año 2000 es un acontecimiento que no se debe repetir en México, declaró la alcaldesa Rosalba Pineda Ramírez, durante el homenaje luctuoso a los mártires en La Plaza Ignacio Zaragoza.
Recordó que ese día, el grupo que resistía a entregar el poder respondió con furia de violencia utilizando armas de todo tipo para tratar de impedir la toma de protesta del entonces presidente municipal, Jesús Tolentino Román Bojórquez.
Afirmó que ese día los habitantes de Chimalhuacán que habían decidido un cambio de la política municipal, vivieron un clima de zozobra en la Plaza Zaragoza en donde fueron atacados de diferentes frentes por integrantes del grupo político que se resistía a perder las cuotas de poder.
había fallecido 10 personas entre hombres y mujeres, además de los más de cien lesionados a tiros, pedradas y de todo tipo de artefactos.
Reveló que al cumplir un año más de los trágicos acontecimientos en donde un grupo de poder consideraba dueño de la alcaldía por varias generaciones resistió a balazos, dijo también que ese día estaban los elementos de la policía Estatal viendo cómo disparaban desde el palacio municipal y nada hicieron para evitar la masacre.
Acompañados por los familiares de los caídos, colocaron ofrendas en el monumento a los mártires, para después inaugurar la alberca olímpica Noé Hernández como una muestra del progreso y transformación del municipio.