Retomado de Yahoo
Enrique Pérez Quintana
mié, 17 de marzo de 2021 10:36 a. m.
FOTO:ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM
El estilo personal de gobernar del presidente Andrés Manuel López Obrador en su parte esencial es propaganda. No administra el dinero del pueblo, dispone a discreción de los recursos que la Hacienda tiene. No respeta las funciones que la Ley de la Administración asigna a las dependencias a su cargo y el ejemplo es la multifunción en que ha metido al Ejército y la Marina, así como a la secretaria de Relaciones Exteriores. No le interesa la práctica de la diplomacia, es un presidente local.
El planteamiento ideológico de López Obrador y su difusión propagandística por medio de las conferencias de prensa mañaneras y su permanente peregrinar por el país, implican el trabajo político para imponer un ’Nuevo Modelo de Desarrollo’ llamado ’Cuarta Transformación’, que tiene como eje central la recuperación del dominio de la economía de parte del Estado y el fortalecimiento del presidencialismo, interpretado como el ejercicio del Poder sin límites, para imponer su personal criterio.
La estrategia del presidente López Obrador para imponer su 4T pasa por la demolición de lo que llama el periodo neoliberal que, dice, dominó a México por 35 años y la recuperación de los dos pilares que han sustentado las finanzas del gobierno, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ante la falta de una verdadera y profunda reforma hacendaria y fiscal.
Para llevar a cabo una política energética propia, como es su deseo, el presidente López Obrador tendría que realizar una propuesta que reformara la Constitución con lo que podría revertir la Reforma Energética que llevó a cabo el presidente Peña Nieto, pero no tiene los votos suficientes en el Poder Legislativo para emprender esta tarea.
Por la puerta de atrás
Como al presidente no le alcanzan los votos en el Poder Legislativo, para hacer lo que desea, el año pasado, por medio de la Secretaría de Energía(Sener) propuso, mediante un decreto, la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, con la que se obstaculizaba la competencia económica en el sector energético y se beneficiaba a la CFE.
El decreto de la Secretaría de Energía fue impugnado por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) ante la Suprema Corte de justicia de la Nación (SCJN), por considerar que la obstaculizaba para cumplir su función como órgano autónomo garante de la competencia económica en el mercado de generación y suministro de energía eléctrica, particularmente de energías limpias intermitentes.
Empezando febrero, la Segunda Sala de la SCJN aprobó invalidar 22 disposiciones del Acuerdo de la Política Energética de la Sener, porque ’quería controlar el desarrollo del sector mediante darle preferencia a la CFE, con lo que viola el espíritu de mercado eléctrico abierto señalado en la Constitución, al evitarle competencia y limitar a renovables, básicamente a las eólicas’.
Ante el dictamen de la SCJN el presidente López Obrador reaccionó enviando a la Cámara de Diputados una iniciativa de ley preferente para llevar a cabo la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, con la que se fortalece a la CFE y ’solicitó’ a los legisladores que ’no le movieran ni una coma’.
Juez frena el triunfo del presidente
Los legisladores atendieron la ’solicitud’ del presidente y como lo había pedido, ni los diputados ni los senadores fueron capaces de enmendar alguna línea del texto preferente y en breve tiempo entregaron la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica al Ejecutivo para que la publicara en el Diario Oficial de la Federación,(DOF). Este hecho significó un triunfo para el presidente López Obrador y también fue la demostración del dominio y sumisión que tiene sobre el Poder Legislativo que con su actitud, refrendó que los deseos del presidente para ellos son órdenes.
Un día después de la publicación de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, ’el juez Juan Pablo Gómez Fierro, titular del juzgado segundo de distrito en materia administrativa especializado en competencia económica, radiodifusión y telecomunicaciones, concedió a un quejoso una suspensión por el amparo promovido en contra de esa nueva disposición y lo hizo extensivo a otras personas físicas y morales". (El Financiero, 15 de marzo de 2021)
Es un hecho que los afectados por la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica del presidente López Obrador, aprobada sin cambios por los sumisos legisladores, solo esperaban su publicación para entrar en acción en defensa de sus intereses e inversiones. Consideran que la ley es similar al decreto del año anterior de la Sener, de Política energética. Para ellos es inconstitucional y en consecuencia es un asunto que deberá resolver en definitiva la SCJN.
No respeta el criterio ajeno
La reacción del presidente López Obrador fue directa en contra del juez Juan Pablo Gómez Fierro, lo denostó en su conferencia de prensa mañanera, además envió una carta el ministro Arturo Zaldivar, presidente de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal, en la que le solicitó investigar su actuación y aclarar ’si actuó o no de forma oficiosa para conceder la suspensión a un quejoso en contra la reforma eléctrica.’
’Alrededor de este asunto actúan personas, organizaciones y empresas afines al antiguo régimen que, en función de sus conocidos intereses económicos y políticos, tenían como modus operandi la corrupción y el influyentismo, con lo que han afectado gravemente la hacienda pública y la economía de la mayoría de los mexicanos.’ (La Jornada, 16 de marzo de 2021)
Aunque el presidente López Obrador reiteró su respeto a la separación de poderes, a la autonomía del Poder Judicial y agradeció a Arturo Zaldívar, presidente de la SCJN por haber dado entrada a su demanda contra el juez que suspendió la reforma eléctrica, en realidad el tono y el lenguaje que utilizó, fue interpretado, por extensión, como una amenaza al Poder Judicial.
"No es intromisión al Poder Judicial y somos respetuoso de la autonomía e independencia de los jueces, pero no pueden ser intocables. Ya se acabó aquello de que no se puede tocar al intocable’.
El conflicto que vendrá
Las consecuencias de la imposición de su ’modelo de desarrollo’ no terminarán con el desenlace que vaya a tener este episodio en contra de un juez, el gremio de abogados y el Poder Judicial. Lo que vendrá a continuación son demandas de alcance internacional que interpondrán las empresas extranjeras que invirtieron en el país, invitadas por el Estado mexicano y amparadas algunas de ellas por el Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos y otras empresas apoyadas en pactos comerciales con otros países, que tienen fuerza constitucional. Lo que vendrá son largos litigios internacionales que podrían traer graves consecuencias para México al que se verá con desconfianza, en el mundo.
En visión la ideológica del presidente López Obrador las empresas deben estar acotadas y solo obtener ganancias moderadas. No le gustan, las empresas privadas en la generación de electricidad. Le gustaría ’reciclar’ el modelo donde el gobierno tiene el monopolio, en el que la CFE domina el mercado. Todo eso y más es posible, pero debe reformar la Constitución y mientras no lo haga, la SCJN será una piedra en su camino.
A lo delicado del tema debe agregarse la tendencia del presidente a someter y dominar a los otros dos poderes, lo que implica que no parará hasta ser la única voz que dicte el rumbo del país y eso podría suceder, en los próximos meses, cuando terminen su encargo dos de los ministros, vigentes actualmente. El presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, deberá defender, en tono bajo, la independencia y autonomía del Poder Judicial.