El líder de la izquierda que aspiro a transformar el país, se justifica bajo el derecho a la manifestación, para ser negligente, omiso, pasivo y también convertirse en transgresor a derechos humanos.
La obligación presidencial y de las autoridades federales, sean seguridad pública, gobernación, secretaria de comunicaciones y transportes, gobiernos estatales, dan cuenta en este gobierno de su incapacidad para gobernar, el bloqueo a la autopista México-Puebla y Arco Norte, por parte de ejidatarios que reclaman el pago de terrenos, por tres días, ha dejado millones de pérdidas a empresarios y particulares que no tienen la culpa de tan lamentable hecho, justificad o injustificado el bloqueo, solo deja entrever la incapacidad del gobierno para resolver el tema en cuestión, limitándose Andrés Manuel, a justificarse que detrás de este bloqueo se encuentra un abogado, pero así fuera un comerciante, un arquitecto, ingeniero, periodista, no tiene derecho alguno a cerrar carretera alguna, si bien es cierto, cualquier ciudadano tiene derecho a la manifestación, también lo es, que la propia constitución limita ese derecho bajo ciertas condiciones, como a no transgredir derechos de terceros, que provoque algún delito y perturbe el orden público; pero entonces como dice el señor de las mañaneras no pasa nada, y sabe que no pasara, pues este personaje de la izquierda que aspiro a transformar el país, se justifica bajo el derecho a la manifestación, pero esa pasividad lo convierte en negligente, omiso, y transgresor a derechos humanos, que figura presidencial tenemos, no estamos solicitando el uso de la fuerza pública, efectivamente eso no es lo idóneo, estamos solicitando intervención del estado, con dialogo, y propuestas eficaces para resolver el conflicto, no para escuchar la pobre y ya tan repetida frase de NO PASA NADA, QUE AHÍ SIGAN, de verdad esto es gobernar, para eso querían gobernar, pues ser presidente no significa serlo de dicho, sino ejercerlo, pues si bien, quiere pasar a la historia como el mejor presidente y no utilizar la represión si va a pasar a la historia como un presidente permisivo y que este evento sea un antecedente para que futuras obras sean indemnizadas primero a los particulares, so pena de que, quienes sean omisos, sean sujetos de responsabilidades, el hecho se ser permisivo, no quiere decir que sea un buen presidente, pues la omisión y represión también es una forma de conculcar derechos humanos.
Soy Julio Tapia, abogado y consultor político y diseño normatividad municipal, estatal y federal.