Tiempo de México
Por: José Arroyo Reyes
Pero por supuesto que lo que se ve no se guzga. Habremos de admitir que el gobierno en sus tres niveles, el federal, estatal y local está empecinado a todo lo que da en promover los principales destinos turístico de Guerrero; Acapulco, Taxco y Zihuatanejo, pues eso trae consigo grandes ganancias y bienestar para la gente, además de que genera divisas extranjeras e impuestos para el gobierno.
En los últimos meses el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo flores, lo hemos visto echándoles todo los kilos al asunto con millonarios inversiones, sobre todo para el puerto de Acapulco, destino que los turistas nacionales han sido solidarios semanalmente apoyando con su visita al puerto marítimo más bello del mundo. Sin embargo en turismo extranjero es mínimo, pues lo ha atemorizado la delincuencia.
Claro que le preocupa al ejecutivo estatal el problema de Acapulco, pues a falta de ingresos económicos para los acapulqueños, se generaría un grave problema social. Es de ahí donde la delincuencia crece y crece a pasos agigantados, sin embargo, el problema no tiene indicios para que la pesadilla pase pronto.
El gobernador Héctor Astudillo Flores, es un hombre bueno pero desesperado a un poco más de dos año de gobernar el estado más bronco de México; busca y rebusca fórmulas para terminar o disminuir el derramamiento de sangre, motivo de alarma a nivel internacional que los gobiernos no aconsejan a sus ciudadanos no visitar a este famoso balneario de playa mexicano.
Qué bueno que en el gobierno de Astudillo ha recurrido a todas las expresiones habidas y por ver para levantar el ánimo y la esperanza de los acapuqueños. También se están realizando grandes inversiones de dólares en infraestructura hotelera, principalmente en la zona exclusiva Diamante y se están promoviendo las bellezas de Acapulco a nivel nacional e internacional.
También el gobernador ha apostado en toda clase de malos consejos para ahuyentar los malos espíritus del puerto, entre ellos a curanderos, chamanes y adivinos pero nada funciona ’hay quién dice que Acapulco requiere urgente de un exorcismo para terminar de una vez por todas con el mal de ojo’.
No podemos reclamarle nada al gobernador. Sobre todo le ha puesto sus mejores oficios políticos y mucho producto de gallina para sacar adelante al puerto. Acapulco no está en la lona y no está noqueado, solo se encuentra tomando el sol y la siesta junto al mar acompañado de una rica hamaca y una chela.
Creo que el mandamás guerrerense si sabe cómo despertar del ya largo somnolencia y pon activo nuevamente a todo Guerrero; pues creo que Acapulco es Acapulco y tiene un gran futuro por delante. Solo falta que uno más valiente lo conduzca con sabiduría al éxito; sí es posible y Acapulco tiene con qué hasta para regalar.
En cuanto al destino colonial y artesanal como es Taxco, pueblo mágico. Tanto las autoridades de turismo federal, estatal y municipal trabajan unidos por promover el turismo cultural, religioso, gastronómico, de aventura y artesanal. Seguramente la tarea se hace un poco más liviana debido a que se encuentra muy cerca el mercado nacional del turismo más grande; la ciudad de México entre otras ciudades lindantes.
El turismo nacional viene a Taxco cunando menos todos los fines de semana, además del turismo internacional como alamanes, franceses, españoles, además de mucho turismo sudamericano.
El otro integrante del llamado Triángulo de Sol; Zihuatanejo, según informes y noticias el turismo nacional procedente del estado de Michoacán, Jalisco y del bajío, mantienen con mucha vida al municipio de Azueta (Ixtapa-Zihuatanejo) todos los fines de semana.
Este fin de semana el Presidente (turista) Enrique Peña Nieto viajo a Acapulco al inició de semana para inaugurar y alivianar con el macrotúnel, obra que agilizará el tránsito en la zona de Acapulco Tradicional a Acapulco Diamante. Solo falta que las agresiones de parte de la transgresión cesen para recuperar la confianza, de lo contrario, todo lo que se haga serán meramente sueños turísticos.
El viaje del Ejecutivo Federal a Acapulco, fue sino de placer, fue de viajante VIP para darle oxígeno puro a la inversión, a los acapulqueños y al turismo, además de facilitar el espaldarazo al gobernador Héctor Astudillo Flores y, de paso generar una pasarela política ante la ya pronta temporada de inicio de propaganda, la grilla, los golpes bajos, los puntapiés y el tradicional apadrinamiento político rumbo al 2018…Me voy de viaje este fin de semana…[email protected]