Ante la eventual importación de carne de Brasil y Argentina, el sector ganadero en México confió que la Secretaría de Agricultura y la de Economía resguarden la sanidad del alimento animal para evitar debacles por enfermedades, así como promover una sana competencia.
Desde hace meses, el gobierno federal decidió abrir las fronteras para importar carne y otros alimentos de Latinoamérica, y que por años había estado restringida por brotes de enfermedades, como la gripe aviar o fiebre aftosa. Ante ello, el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Homero García de la Llata recordó que la industria ganadera en México ha invertido con mayor tecnología para la producción de alimentos sustentables y zoosanitarios para garantizar la seguridad alimentaria, contribuir al crecimiento económico y generar divisas.
Al conmemorar el Día Nacional de la Ganadería, destacó que la industria mexicana abastece el 80% del consumo nacional de carne, desde pollo, cerdo, res y otros, por lo que el sector pecuario se encuentra en línea con la producción de alimentos de origen animal con el menor impacto ambiental.
Para aumentar la productividad y competitividad, así como mejorar la trazabilidad y sustentabilidad, la CNOG firmó un convenio de vinculación pecuaria con la Asociación Mexicana de Productores de Carne (AMEG) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para detonar la investigación, la academia y las cadenas productivas de la ganadería.
El sector tiene el reto de disminuir las huellas de carbono e hídrica, además de incorporar tecnología y la óptima gestión de los recursos naturales, así como de incrementar las prácticas agrosilvopastoriles, para ser competitiva.
De acuerdo con la CNOG, México produce cerca de 4 millones de toneladas de pollo, 3 millones de toneladas de huevo, 2.2 millones de toneladas de carne de res y 1.7 millones de toneladas de carne de cerdo.
También genera 100,000 toneladas de carne de ovinos y caprinos y 13,000 millones de litros de leche al año, que satisfacen la demanda de más de 80% de la proteína animal que México consume, además de atender la exportación de 350,000 toneladas de carne de res y 1 millón de becerros en pie al mercado internacional.
Durante la celebración de la ganadería, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula afirmó que el sector pecuario ’es una esencial generadora de empleos, con un aporte de 39.7% al Producto Interno Bruto (PIB) del sector primario, y es fuente de alimentación y aliada en la lucha contra la desnutrición’.
La ganadería, agregó, además de ser aliada en la lucha contra la desnutrición, también ayuda a combatir los efectos del cambio climático, ya que las tierras ganaderas tienen enorme potencial de mitigación de Gases de Efecto de Invernadero (GEI), mediante la captura y almacenamiento de carbono.
México es un país con vocación ganadera, donde el 56% de la superficie nacional se dedica a la ganadería extensiva (108.9 millones de hectáreas), con diferentes sistemas de producción de cárnicos y lácteos, expresó.