Por Adriana Salazar
CIUDAD DE MEXICO, a 23 de agosto. - El mercado de nombre ’24 de agosto’ conmemora su 60 aniversario, motivo por el cual, durante el mes en curso y en este día 23, los locatarios se organizaron para realizar una ceremonia religiosa a las 17 horas en sus instalaciones, para dicha actividad esperan contar con la compañía de sus vecinos, clientes y ciudadanía en general. Cabe destacar que el esfuerzo por organizar la celebración incluyó mucho entusiasmo y participación para arreglar el lugar y poder festejar ampliamente.
Respecto al mercado, y para quienes no lo conocen, le comparto que es un edificio nuevo, moderno y clasificado, goza de pleno mantenimiento e higiene, al igual que su infraestructura sólida y en forma; es lo que vendría a ser un espacio comercial que preserva las tradiciones y costumbres del tipo de exposiciones de mercadeo que nace desde los tiempos antiguos. Usted encuentra ahí desde los típicos antojitos mexicanos, la barbacoa, mariscos, carnes y comidas corridas hasta espacios de servicios como estéticas, tintorerías, papelerías; además de los típicos de un mercado, sus flores, una gran variedad de frutas frescas, pollerías y carnicerías trabajadas con una higiene esmerada y bastante cuidada. En el recinto la gente es muy amable y sociable, simpáticos y conversadores, dispuestos a servirle al público y ayudarle a encontrar lo necesario. Los locatarios invierten bastante en fuerza y en economía por mantener en optimas condiciones de calidad su mercado, y solo les gustaría recibir de parte del gobierno de su alcaldía o de las empresas correspondientes, un poco más de cuidado y responsabilidad en el cableado de los servicios ya que es bastante visible la saturación de cables en desuso además de los que si están en uso que ya bloquean de manera muy evidente la imagen de la infraestructura del inmueble.
Desde hace tiempo en medios de información y comunicación, la colonia es conocida por ser un ente económico de enfoque principalmente gastronómico, que va de un alto gourmet, hasta cafeterías, neverías artesanales y panaderías mas sencillas. Se encuentra una gran variedad internacional de servicios restauranteros, que van desde negocios de identidad española, italiana, brasileña, francesa, hasta los típicos mexicanos. La colonia Narvarte esta ubicada en la Delegación Benito Juárez , es un complejo nuevo a comparación con el resto de la ciudad; surge entre las décadas 20’s y 40’s, sustituyendo parte del antiguo pueblo prehispánico conocido como La Piedad Ahuehuetlán o Atlexuca, bautizado así desde 1550. La comunidad se distinguió durante la época novohispana por tener uno de los 4 conjuntos religiosos católicos dedicados a una advocación de la Virgen María, hoy conocidos como La Piedad, mismos que eran considerados como protectores de la Ciudad de México. Derivado de ello, entre los siglos XVII y XIX se fomenta en la comunidad la advocación mariana por lo que el pueblo a su alrededor se expande, se realizan otras construcciones representativas de la zona como el panteón francés de una arquitectura espectacular, el cual se encuentra ubicado junto al Río de la Piedad que fue entubado en lo que hoy funge como Viaducto Miguel Alemán.
Según la escasa información encontrada en internet, se dice que a mediados del siglo XIX, el templo y convento fueron sustituidos por la Parroquia de Nuestra Señora de la Piedad de estilo modernista, obra del Arq. E Langenscheidt; y con esa nueva ideología surge lo que hoy conocemos como Colonia Narvarte, un lugar exaltado en la idiosincrasia de la época en la que surgió, con hermosas casas estilo art déco y colonial californiano, la mayoría en buen estado de conservación. Pasear por la Narvarte significa un viaje arquitectónico y cultural en el que encontramos los estilos representativos de una transición moderna del país que se liberaba o sacudía al porfiriato cultural para adentrarse a una modernidad cargada de rebeldía, de originalidad, de autenticidad, una expresión de urgente libertad social, artística, cultural y económica. La Narvarte sacudió mentes dormidas con sus calles en retícula ortogonal norte – sur cortadas por grandes avenidas diagonales. Abrió mentes con brillantes murales realizados por Juan O’Gorman (también autor del mural de la biblioteca central de la UNAM), el cual se plasmo sobre un edificio de la Secretaría de Comunicaciones.
A grandes rasgos y sin intención de abrumar al lector, así es la Colonia Narvarte, que en honor a su identidad mariana hoy se viste de manteles largos para invitar a la celebración popular de su mercado central, conmemorándolo con un agradecimiento religioso por ser el sustento de muchas familias.