Por Adriana Salazar
Comenzaba la década de los ochentas, cuando un día, mi hermano y yo viajábamos en una combi naranja setentera, al ser un transporte de llantas altas y nosotros unos niños, solíamos agarrar ’vuelito’ para brincar y bajar de la combi. Un día fuimos a casa de mi tía abuela, pediatra, íbamos a llevar una cobija de bebé, o a recoger una, no recuerdo bien, el caso es que yo me encarreré y al final sentí miedo y quise frenar, mi hermano no esperaba que yo me frenara, se desesperó y me empujo. El miedo hizo que yo deseara buscar colgarme de la ventanilla del ala de la puerta porque sentí me caería. Pero fue peor, la vieja combi había perdido su manecilla y tenía un feroz clavo grande salido, que cual bisturí rasgo profundamente uno de mis brazos, una herida espeluznante para una niña de escasos 5 años. Por fortuna, el accidente ocurrió a las puertas de la casa de mi tía pediatra quien de inmediato me trasladó a su hospital, la clínica del seguro social principal del Estado. Ya mi horror era grande por la herida pero correr por pasillos viendo mi piel abierta sumado al correr de enfermeras y doctores con bata que me daban pavor, pues ellos y yo solíamos sólo encontrarnos en tiempos de vacunas. Recuerdo largos pasillos, muchas puertas y cortinas pero sobre todo muchos azulejos. Llegó la hora de llevarme a un quirófano, tenían que coserme y anestesiarme, eso era como pedirme que me ¡suicidara! Era la peor pesadilla para mí nunca antes vista, obviamente no dejaba de gritar y buscar ayuda o un milagro con mis ojos mientras los doctores sujetaban mi brazo y me mostraban 2 enormes jeringas de anestesia local, mis gritos eran lo suficientemente aterradores como para alarmar a todo el hospital, mi tía pidió lo enfrentara yo sola sin mi madre a quien dejó en la sala de espera. Mi pediatra creía que los padres exacerban el miedo en los niños y por ende exaltan la búsqueda de protección con el grito, tipo berrinche, otros creen q proporciona seguridad, la verdad es q depende de la relación del niño con el padre, a veces el seguro es el niño y el padre es quien hace el berrinche. Total que en pleno quirófano ¿ a dónde mirar si no es a mi herida que está siendo amenazada por enormes agujas? ¿Qué les pasa? Tengo sólo 5 añitos!’ Fue mi expresión. Mis ojos recorrieron todo lo que humanamente pudieron recorrer, la mayor parte azulejos!. Imposible olvidarlos. Desde entonces, cada vez que entro a edificios con azulejos me remonta a ’salubridad’, inclusive celebres películas que retratan historias de salud ó salud mental, sus escenarios médicos usados ocupan azulejos generalmente lisos ya sea en verde, blanco o azul.
Sabía usted que el azulejo tiene su origen en el imperio mesopotámico pero se exacerbó su uso a partir del islam. Y es así como en el siglo XIX llega a Occidente, principalmente a España y Portugal, posteriormente a américa, resaltando su uso en Brasil. El azulejo es impulsado durante la evolución industrial, específicamente por el aprovechamiento de las técnicas en la producción cerámica, que comienza a marcar la arquitectura urbana, se trata de barro vidriado con posibilidad de ser pintado ó decorado e impermeabilizante. De alto rendimiento en higiene ya que es de fácil sanitización o lavado. Motivo por el cual se vuelve altamente solicitado en cuestiones de seguridad e higiene, apto para industrias. No en balde es común verlo en hospitales, clínicas, manicomios, hogares de ancianos, orfanatorios y hoy subsisten algunos de especialidad psiquiátrica. Es así como en el transcurso del siglo XIX, su arquitectura urbana quedó marcada por los azulejos, en México sobresalen, entre las décadas de los 40’s y los 60s. En países más evolucionados se notan desde principios de siglo y algunos aún subsisten, inclusive en estaciones de ’subway o metrobus’ (transporte bajo tierra), como en Estados Unidos y Londres. En mi travesía por mi salud, en los últimos años, he tenido que peregrinar por hospitales. El primer hospital al que fui enviada en esta ciudad capital, me sorprendió al ingresar con su arquitectura, en algunas partes, ¡otra vez azulejos! y en el resto del complejo ladrillos posicionados en forma de azulejos. Hacía más de 35 años que no pisaba un edificio así, se me dirigió a un área de estudio de electroencefalograma, porque nadie creía que a mi alrededor y en mi cuerpo, sucedían cosas extrañas, nadie me daba el privilegio de la duda, todos lo consideraban alucinaciones, motivo por el cual se me ordenó dicho laboratorio. Al abrir la puerta, la técnico me dejó impactada. Una mujer de pelo blanco, muy largo con jeans aflojados, ropa holgada y su vieja bata, la técnico mujer usaba lentes grandes y su ropa al viento. Me sentí como si estuviera entrando a un antro a go gó, y mi anfitriona, una rockera de ’love and peace’. Impactante! Me hizo sentir realmente como en casa, aunque yo nací en los setentas. Usted sabe que los electroencefalogramas se realizan bajo adormecimiento o somnolencia, pues casi he creído que estaba en un SPA, me han puesto una deliciosa música, con ambiente y técnico sesentero, casi he advertido yo: ’este toque tiene que funcionar’, ’he llegado al lugar indicado’. Pensé, si nadie me ha podido decir que pasa con mi salud, ¡este hospital, lo va a hacer! ’No me va a dejar morir sola y ha tener que responder a mis gritos’ . Me repetí en silencio: ’ que haya valido la pena las 17 puntadas que recibí en los azulejos en mi brazito a los 5 añitos’. Fíjese usted que ironía, no tengo datos exactos, pero se que muchas administraciones gubernamentales o desastres naturales, han derribado en el país esas magnas y funcionales obras arquitectónicas por considerarlas obsoletas, feas e incluso antiestéticas. Tengo otro hospital al que frecuento, la mitad nuevo, la mitad sesentero, esta parte de los 60s contiene mitad de mosaicos lisos y parte de mosaicos decorados que ya están muy maltratados y quebrados, o en aparente olvido; en tanto que la parte moderna, luce vanguardista pero la gente reniega de su falta de funcionalidad, algunos médicos son más proactivos en la parte antigua, las áreas modernas a veces deslumbran y no ocupan!!.... Esa parte la retomo adelante, mientras le cuento que el Hospital de azulejos del que trata el artóculo es nombrado Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, cuyo nombre es en honor al hombre que al llevar una vida de desorden y despilfarro, de juego, a petición de su madre de madurar y ser responsable, decidió reflexionar y dedicar su fortuna y su tiempo a la vida religiosa, a la caridad y a atender desposeídos. Ésta última su principal hazaña, crear una casa de salud mental para ’locos que deambulan por la calle’. Así surge el Fraile, cuyo nombre es honrado en la institución psiquiátrica Fray Bernardino Álvarez, adscrito a la Secretaría de Salud, dicha organización de salud mental data de finales de los cincuentas, aperturado el 9 de mayo de 1967, y desde entonces se ha dedicado a la detección y atención integral de las personas y sus familias con algún posible desorden o trastorno mental, o emocional; a través de diversos modelos psicoterapéuticos, de rehabilitación psicosocial y de prevención, además de la formación, capacitación y enseñanza de personal calificado para la atención en salud. En psicología, desde 1993 surge su programa rehabilitación cognitiva con técnicas de sensibilización, relajación corporal, dramatización, pantomima, dinámicas grupales, dibujo y pintura. En 1994 se inicia la estimulación cognitiva con talleres de fisioterapia, eventos culturales y sociorecreativos. En 2008 surge la clínica de intervención familiar y atención a mujeres violentadas. En el área psiquiátrica además de las terapias individuales y grupales, dominan la psicoeducación, talleres de expresión artística y grupos de reflexión. Conocen sistemas que coadyuvan a entender la psique, en específico la telepsiquiatría, como las Tic’s, ssps, api y middleware. Todos ellos tecnologías de la información y telecomunicaciones, interfaz de programación de aplicaciones e interlogical. Es decir, conjunto de métodos en la programación orientada a objetos que ofrece cierta biblioteca de códigos o variables para ser utilizadas por otro software. La telemedicina permite acceder, almacenar, transmitir y manipular información, abstrae de la complejidad y heterogeneidad de las redes de comunicación subyacentes y de los sistemas operativos y lenguajes de programación. Surge en ese sentido el panorama de la correlación de la psiquiatría y la neurociencia, o el estudio biológico del cerebro cuyos métodos enfocados al aspecto cognitivo incluyen paradigmas experimentales de psicofísica y de la psicología cognitiva, genética conductual, neuroimaginamiento funcional, genómica cognitiva, así como también estudios electrofísicos de sistemas neuronales. En específico, la unidad del Fray Bernardino, tiene el objetivo de estimular el máximo desarrollo y funcionamiento de potencialidades y capacidades conservadas, limitar secuelas e incapacidades secundarias, fomentar el interés por actividades productivas y hábitos vocacionales. Buscando lograr en todos los casos mejorar la calidad de vida, el desarrollo adecuado de las funciones corporales, desde su tratamiento en lesiones musculo esqueléticas, secuelas neurológicas y disminuir efectos colaterales. Así como fomentar el reaprendizaje, rehabilitación y habilitación de actividades de la vida diaria.
A partir de dicho contexto de salud mental que le presento, me permito obligar la reflexión ya que el panorama que ofrece dicha institución mental, es la proyección del contexto social que vivimos. La certidumbre que me evocan los azulejos y el cabello de científico intelectual que asimilo al intelecto de Albert Eistein contrasta con una vanguardia que deslumbra pero que al mismo tiempo luce vulnerable, y radica su vulnerabilidad en protección civil, en bioética y en ética de la investigación. A partir de la globalización, es decir ¿1994? Tal vez finales de los ochentas, principios de los noventas, se abrió la puerta para poder alcanzarlo todo! Ok, al abrir la puerta de tu casa, ya venden calzones, pasa el señor de la fruta, el que vende herramientas, el que se lleva tu colchón inservible gratis, la panificadora te manda el pan en canastas, encuentras películas piratas y aceite de ricino también, el niño de la esquina trae el panal de abejas en su marco, saca la miel y te la vende en una botellita sucia con etiquetas coloridas e improvisadas saturadas de información, también te venden cigarros de marihuana en la colonia, y por Dios! No lo quiero decir! Pero lo tengo que decir! ’La neurociencia también se vende’! También se encuentra al alcance de todos!!! Ya no necesita ir usted al Fray Bernardino, ni a Zubiran, ni a estudiar a la UNAM o al Politecnico, llámele usted a un agente de marketing con pantalones ajustados y mirada matadora, un adonis de marketing, cuyo torax y antebrazo corresponden al príncipe encantador, le aseguro que si no tiene artefactos de neurociencia se lo consiguen!! O busque en mercado libre!!! O llame usted a una ama de casa que se convirtió en líder popular y que ahora hace negocio movilizando a otros desempleados que buscan dinero ofreciendo cuanta cosa se les ocurre Que le digo? Me da pavor la neurociencia en agentes publicitarios y lideres populares! Recuerda usted ¿insomnia? Todo un talento de creatividad en la construcción de códigos que buscan estimular afectos, necesidades, e intereses para motivar el consumo estimulando los códigos intelectuales o afectivos! Busque usted en internet, ya existen diplomados o estudios superiores de ’Neuro marketing’ …. ¿ Por el amor de Dios!? ¿ Que cree usted que es eso?? ¿ Que cree usted que estamos haciendo? Si mi vecino no me compra porque no quiere o puede!!! Yo le voy a dar terapia de neurociencia para que me compre!! O como el líder popular, le voy a agredir y hostigar con mi gente que también esta engañada y manipulada y no lo sabe. ¿ No se llama eso trata de personas? ¿ No se llama eso esclavitud? ¿No se llama eso manipulación, extorsión y chantaje? ¿ Qué no están tipificados como delitos penales? ¿Dónde están los Einstein? Remplazados por los publicistas fisicoculturistas! Y lideres populares con carrete y rifle en su dicción y actitud porque esa es la educación que les dieron. ¿Dónde están, han estado o estarán las tecnologías de información neurocientífica, en el laboratorio de neurología o en la agencia de marketing?? Y si es así ¿ En dónde va a estar nuestra cabeza? ¿Me la puede prestar? Es mi cabeza, es mi espina dorsal! ¿ sabe cuánto están durando edificios nuevos? de 10 a 20 años! Algunas casas no duran ni el año. ¿ sabe cuánto duran las construcciones con azulejos? Desde un siglo hasta 3 siglos o mas. ¿Sabe cuánto dura la paciencia y la mesura de un Einstein de un Da Vinci? Hasta 100 años! ¿Sabe cuánto dura la paciencia de un agente de marketing o de una líder popular? Máximo 5 días y tiene que ser un experto, por lo general dan trancazos desde el primer NO! Así el contexto sociológico de este país, así el contexto de ansiedad de este país, así saturados de delincuencia, porque esta de moda! Si no delinques, si no golpeas, si no consumes, si no violentas, no estas in!
Y para terminar con los azulejos, para encumbrar su reflexión de hacia donde vamos, me permito resumirle el sólido criterio de principios éticos y políticas que no sólo porta gráficamente el Hospital Fray Bernardino en su Institución, sino que además intenta practicarlo diariamente desde su acceso principal y en toda la organización institucional: Entre su disciplina médica están la calidad, la seguridad y el humanismo. Tiene alta convicción en ejercer la profesión medica en forma libre y sin presiones de cualquier naturaleza, una constante de la institución es su educación continua, promueve el acceso a actividades de investigación y docencia en el campo de su profesión. Con ello busca energicamente en equilibrio a su profesión ofrecer a cambio, al paciente, un trato digno y humano, no discriminar, no diagnosticar o tratar ajenamente a las evidencias de salud mental; proporcionar ambientes seguros, higiénicos y humanos para los pacientes. Alojar a los pacientes en áreas iluminadas, ventiladas, evitar el hacinamiento y procurar las condiciones de higiene. Recibir alimentación balanceada y utensilios decorosos. Recibir o permitirle tener ropa y calzado decorosos. El paciente debe tener información veraz, concreta, respetuosa y en lenguaje comprensible siempre aunado a su diagnóstico. Que el personal que trate al paciente cumpla con las normas éticas que rigen la salud mental. Que toda medicina y/o tratamiento médico sea autorizado por la ley, a mantener la información del paciente bajo estricta confidencialidad. En su derecho ético, el paciente puede negarse a participar como sujeto de investigación científica sin que ello demerite su calidad de atención. Puede incluso solicitar la revisión clínica de su caso, su tratamiento debe buscar su reintegracion a la vida familiar, laboral y social o a su propia indovidualidad, según sea el caso o tipo de tratamiento. Ser protegido contra toda explotación, abuso o trato degradante y en su caso ’denunciar’ cualquier abuso físico, psicológico o moral que se cometa en su contra. Y enfáticamente, el paciente no puede ser sometido a restricciones físicas o reclusión involuntaria, ni forzado al aislamiento, salvo con arreglo a procedimientos legalmente establecidos y solo cuando haya alertas comprobables de que se pueda incurrir en una situación grave que afecte su moral, salud, o la de terceros, comprobable. Comunicación libre, acceso a medios, recibir asistencia religiosa, calidad, no discriminación, una vida libre de violencia, a ser protegido contra toda forma de explotación. A recibir protección por parte de sus familiares, sociedad e instituciones, sin abusos, obviamente, protección no significa limitar. A expresar sus ideas libremente. A recibir trato digno y apropiado por parte de las autoridades. Recibir apoyo de entidades locales. Poder contar con asesoría jurídica y legal. Tener acceso a los bienes y servicios que le provea de una atención integral, esto es: alimentación, salud, vivienda, recreación, medio ambiente saludable, educación e información!
Me permití transcribir la mayoría de sus políticas, por una razón, compartirle la idiosincrasia de una institución que intenta una vida sana, organizada y congruente a lo que promueve, ¿se preguntara usted si se trata de un paraíso? No! Está en la constitución son las garantías que todos deberíamos practicar en nuestra vida diaria. ¿Tenemos que mudarnos todos a vivir al hospital Fray Bernardino para poder ser libres? Supongo que no! Mejor habría que estudiar el porque y a quienes obstaculizan afuera una vida apegada a una armonía social y libertad. Tal vez se debería invitar a los sujetos que requieran una vida desorganizada y de consumismo, a quienes no tuvieron la oportunidad de conocer el equilibrio entre el ayer y el hoy, tanto como la importancia de la subsistencia de ambos.