Sí, de ustedes admirados maestros periodistas. Reporteros como el que aprende y asimila de ustedes.
’La entrega de esta afirmación significa un homenaje a la vida y al tiempo.
Un homenaje a la libertad de expresión, al libre albedrío y a la pluralidad de pensamiento.
Un homenaje al periodismo en pleno.
Y un tributo, por supuesto, a la institución que nos los otorga.
Lo recibimos con honor por nuestro diario devenir en esta honrosa y peligrosa profesión que, a muchos, al cumplir con su deber, ha costado la vida.
Por haber obtenido, a lo largo de la vida en la universidad de los golpes diarios, la experiencia, la cultura, la capacidad.
Somos el equilibrio entre quien informa, conoce la realidad del diario acontecer, y lo comunica a la sociedad.
Con orgullo también, por aceptar, valorar y poner en práctica la enseñanza de nuestras pasadas generaciones que hoy, seguramente, nos aplauden.
Convencimos con nuestros conocimientos empíricos a quien sucede en el escritorio a José Vasconcelos.
Y el mes de noviembre de 2012 recibimos nuestro título de licenciado en periodismo, a los 83 años.
Hoy, a los 91 años somos receptores del reconocimiento del gremio periodístico que, nosotros, agradecemos.
Setenta y cinco años de periodista que nos recuerda el Club Primera Plana, admitimos sin alarde:
’Gran profesión la del periodista.
Y al decirlo quiero significar el cargo honroso y honrado de reportero’
Debemos pensar para escribir eficaz, honrado.
Así de conciencia vertical, y con largo aprendizaje, sin recurrir a la incuria, llegamos a recibir título de periodista, luego la maestría, el doctorado y, por último, la felicitación.
De quienes tenemos informado, con verdad, lealtad y esfuerzo genuino, al pueblo de México.
Ustedes.
Hoy se hizo realidad el sueño.
Se los grita su alumno el reportero Carlos Ravelo Galindo
Gracias.