en las nubes

No todo lo que relumbra es oro

No todo lo que relumbra es oro
Cultura
Mayo 17, 2021 19:43 hrs.
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Carlos Ravelo Galindo › Club Primera Plana

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A propósito de la guerra fratricida entre Israel y Palestina.
Hoy, el papa Francisco rezó para pedir paz, calma y ayuda internacional para ayudar a abrir un camino de diálogo.
El último estallido de violencia comenzó en el oriente de Jerusalén el mes pasado.
Hasta la fecha, 181 palestinos han muerto en Gaza, incluidos 52 niños y 31 mujeres; en Israel han perecido ocho personas.
México condenó el uso excesivo de la violencia de Israel ante el Consejo General de la ONU.
El Muro De Las Lamentaciones.
En Jerusalén, una periodista escuchó acerca de un viejo judío que iba a rezar, dos veces al día, todos los días, durante mucho, mucho tiempo.
Ella lo vio rezar y después de unos 45 minutos, cuando se dio la vuelta para irse, ella se acercó a él para una entrevista.
"Señor, ¿cuánto tiempo ha rezado?"
"Durante unos 50 años". Dijo el anciano.
"¡50 años! ¡Eso es increíble! ¿Por qué rezas?
’Bueno, rezo por la paz.
Rezo para que todo el odio se detenga y rezo para que todos nuestros niños crezcan sabios, en seguridad y amistad’.
"¿Cómo te sientes después de hacer esto durante 50 años?" "¡Como si estuviera hablando con una pared!".
Bien dice y dice bien Rosa Chávez Cárdenas y nos lo dice con honestidad de terapeuta, sicóloga y doctora. No todo lo que relumbra es oro.
’Madre solo hay una’ lo escuchamos de manera frecuente, efectivamente la madre biológica solo es una.
En 2020, siete de cada 10 mujeres de 15 años y más han tenido al menos un hijo nacido vivo (72.4%).
Las mujeres cada vez tienen menos hijos.
En 1999 la tasa global de fecundidad era de 2.86 y en 2019 la tasa se redujo a 1.88 hijos por cada mil mujeres.
En 2019 la tasa global de fecundidad de las mujeres que hablan lengua indígena fue de 2.85 y en las que no tienen esa condición, de 1.82 hijos por cada mil mujeres.
En 1999, las tasas fueron de 4.15 para quienes hablan lengua indígena y 2.76 para quienes no hablan lengua indígena.
Al cierre de 2019, en los centros penitenciarios estatales se encontraban 415 mujeres privadas de la libertad que tenían consigo a sus hijos menores de seis años, cifra que representa 4.4% del total de mujeres privadas de la libertad.
Qué pena aceptar que la madre no siempre es el mejor ejemplo, pero, añadimos nosotros, es madre.
Todo tiene solución cuando encuentran sustitutos, personas amorosas que suplen el papel de sus padres.
En la vida adulta, la responsabilidad de ser felices y productivos es nuestra a pesar de las circunstancias.
No hay necesidad de dejar las heridas abiertas y cargar con el sufrimiento.
El primer paso es aceptar que necesitan ayuda, el segundo es buscar el terapeuta, mucho cuidado, al estar vulnerables se atrapan con personas que se aprovechan de las circunstancias.
Busquen profesionales con ética.
La vida nos pone obstáculos, tomarlos como aprendizaje es parte del crecimiento mental y espiritual.
Estamos en este mundo para aprender, desarrollarnos y multiplicarnos.
Los hijos tenemos la idea que fuimos creados en un acto de amor y que los padres serán una guía y acompañamiento.
El Día de la Madre en México, es una fiesta nacional de los más importantes para el comercio y las familias.
Con la pena, voy a escribir de lo que pocos hablamos pero que muchos lo sufren.
Las heridas que quedan de la infancia y son difíciles de superar.
El abandono, el abuso sexual y el embarazo no planeado.
¿Qué sucede cuando el embarazo se dio en una noche de copas, con una persona desconocida?
La joven quedó embarazada, confrontados con la culpa y las creencias que les inculcaron se casan; con el tiempo, vendrán las consecuencias.
Un día la madre enojada le comenta al hijo ’¡Nos casamos por tu culpa!’
También sucede con frecuencia: ’¡tu padre quería que te abortara ¡’
Que daño para el hijo escuchar sus frustraciones.
Las heridas en la infancia dejan huellas difíciles de superar, la psique queda afectada, se percibe la falta de confianza en sí mismo y las fluctuaciones en el estado de ánimo.
Les deja un vació existencial que trataran de suplir con comida, fármacos, compulsiones y variedad de adicciones.
La crisis existencial surge con la carencia de bases en la infancia: falta de amor, cuidados, valores, límites y disciplina.
La autoestima queda afectada al carecer de bases sólidas y un marco de referencia que los guie.
La otra herida, el abandono, las circunstancias pueden ser varias.
Un padre que no acepta la paternidad, una madre adolescente que no tiene idea lo que es ser madre.
Actualmente se da con mucha frecuencia, la madre que abandona a sus hijos para buscar otras experiencias.
Mujeres que no aceptan el compromiso y no saben cómo llenar su vacío existencial.
Otro fenómeno muy frecuente para tomar en cuenta es la compulsión a la repetición.
Jovencita se embarazada a temprana edad y su hija repite el modelo de la madre.
Otro trauma que deja huella es el abuso sexual y sucede muy a menudo, la mayoría de las ocasiones por los familiares cercanos.
Me enteré como terapeuta el caso de un abuelo que ha violado a la mayoría de sus nietas, su hija se negó a que lo denunciaran, argumenta que es su única familia y que lo maltratarían en la cárcel.
Al divorciarse, la madre la abandonó y desde niña se quedó a vivir con su padre.
La vida nos pone obstáculos. Tomarlos como aprendizaje es parte del crecimiento mental y espiritual.
Pero, añadimos de nuevo, son madre.
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