Por Adriana Salazar
Sentadita sobre una jardinera de piedra negra me he encontrado a una ancianita pidiendo limosna, sus ojos lucían muy tristes y su aspecto desmejorado pero fuerte, el de una mujer aun productiva. Me conmovió algo en ella, y su olor natural entre los arboles me inspiro confianza, separada del resto de los vendedores o limosneros. Dijo llamarse Josefa, necesita dinero, esta sola, pero es preocupante ver sus ojos, están demasiado tristes!! La nostalgia es una de mis debilidades, no pude evitar sentarme a su lado, preguntarle que hace ahí?? La señora lucía muy limpia, pero traía un rebozo con un enorme agujero, podríamos pensar que se lo puso para generar lastima y q le den dinero. Y me pregunto ¿porque somos así? ¿Por qué pensamos así? En el caso de una anciana indígena, es un ancestro, es una joya, debemos honrarlos, si está ahí es porque necesita ayuda. No tendría ella que exagerar su condición, no lo necesita, y no debiéramos ser tan ciegos los seres humanos como para no considerar que si un anciano se acerca o un niño, o incluso un adulto reiterativo, algo quieren, tal vez ni ellos mismos lo saben, y si hay posibilidades o inquietud es valido darle atención y tratar de entender lo q necesita tanto como lo que pide. Efectivamente pide limosna pero dijo algo muy triste, es sola, vive sola en Oaxaca, en su lugar natal llamado Santiago de Cacaro, tiene casa propia ahí, es artesana, pero su pueblo se ha convertido en un pueblo fantasma, ya nadie acude, ya nada se vende. Doña Jose tuvo 6 hijos, todos han muerto entre Oaxaca y México. La señora dijo q es hermana de una familia de 7 hermanos, también todos fallecidos. Viuda, y vivió gran parte de su vida junto a su madre, quien ya ha fallecido también. Llora, se siente triste, no tiene familia, sus nueras y nietos se alejaron al fallecer el marido y padre de éstos. Dice ’nadie se preocupa por mi, nadie sabe si me muero o no, o si tengo hambre’ No hay nadie en el pueblo que me pueda ayudar. Mis nietos ya no voltean, y no dijo q así lo prefería pero dio a entender que no tienen la misma cultura, no sienten intención ni ’móvil’ para hacerla parte de sus vidas. Llora con mucha nostalgia y ternura, la embarga su soledad!!... Ella sola se traslada desde su pueblo, a la ciudad de México a ver al médico, solía viajar a México con su madre a vender su artesanía: sombreros de cacaro, de palma. Toda la vida viajaron juntas a vender. Hoy ya no está la madre, solo viaja ella sola a Oaxaca a vender sus sombreros, se tarda casi 3 semanas , en elaborar 12 sombreros, o 5 semanas en elaborar 24 sombreros con sus manos lastimadas de artesana de toda la vida. Y sabe cuanto los vende? 200 pesos por docena. Es decir 400 mensuales y de eso tiene que vivir, viajar a México a ver doctores, pagar un autobús foráneo q le cuesta 120 a 150 pesos, sin considerar los transportes q con esfuerzos le ayudan tal vez sus sobrinas, porque ella tiene terriblemente lastimados sus ojos, no ve bien, le duelen, le lloran todo el tiempo y luce carnosidades, sobre todo en uno de sus ojos. Me causo impresión q sentada sobre una piedra, agarro su pierna y la doblo hacia atrás, llevando su pie hasta los glúteos, primero tuve una impresión por la elasticidad de la contorsión a los 84 años, luego recordé que así se sientan las indígenas toda la vida, con sus piernas en forma de M sobre el piso. Su fortaleza es evidente, pero su nostalgia y su angustia son mayores. Ella de vez en cuando tiene que viajar a la capital en Oaxaca a vender sus sombreros! A México al médico, comprar su comida, sus transportes y todo con 400 pesos mensuales. Le he preguntado que si tiene pensión del programa de bienestar del adulto mayor! Obviamente que no! No sabe que es eso! Ni siquiera sabe hablar español con claridad y no lo entiende bien, no lee, no escribe, y vive asustada de un día no encontrar ayuda de nadie, o también de enfermarse y no poder auxiliarse, ni de que nadie la ayude o le ofrezca algo de comer estando sola, dijo ella. Ella dice ya no se siente segura de viajar a la cdmx, le agobia y provoca miedo, no podría vivir acá como lo hizo en el pasado, pero en su pueblo esta sola. Ojala hubiera autoridades del Gobierno de Oaxaca que contribuyeran a su calidad de vida, que se ocuparan de darle una certidumbre. Dice que siempre hubo problemas con sus vecinos y teme q nadie le tienda la mano en una emergencia.
Yo me pregunto, ¿Por qué se hacen programas de bienestar para gente en condición de vulnerabilidad? Y como todos los programas de desarrollo social, nunca llegan a quienes de verdad lo necesitan. Dijo una tía ’voy a inscribirme para mi pensión de adulto mayor’, y volteo a ver mis ojos, y le respondí: ’ tía tienes 2 pensiones, vas a pedir la de bienestar para ti también, es en serio?’. Obvio se quedo callada. Y ¿ los verdaderos índigenas? Y ¿los verdaderos adultos mayores vulnerables??... ¿ A donde va? Al bolsillo de los seudo artesanos comerciantes. Me parece que el gobierno tiene la responsabilidad de llegar a la gente en condición de vulnerabilidad, pero los ciudadanos también. Se me figura como ir a una boda, a la gorra ni quien le corra!! Y los amigos del novio, no alcanzaron lugar!! Así los programas sociales, no importa para quien, pero las estadísticas dicen q se beneficio a muchos!! Y los verdaderos necesitados, no tienen medios, ni comunicación para encontrarse con los programas.
Doña Josefa no habla bien el español, ni siquiera sabe con exactitud que lengua habla, al parecer mixteco, tiene dañados sus ojos, no tiene familia en su pueblo Santiago de Cacaro, Oaxaca., parece que le da vergüenza pedir ayuda o no sabe que la puede pedir, su pueblo esta muy abandonado, dice que si tiene papeles oficiales como acta e identificación pero no sabe darles uso ni a donde llevarlos. No tiene mucha posibilidad de comunicación para poder conseguir apoyos oficiales. Obvio su acceso a medios de comunicación es limitado. Supongo que no es difícil encontrarla en un lugar q ya no es muy habitable, ojala las autoridades o trabajadoras sociales, o los lideres indígenas pudieran llegar hasta ella. Mientras que esperemos socialmente los programas puedan ser mas conscientes, justos y organizados, en tanto que los ciudadanos seamos también mas responsables en las necesidades, y distribución, además de objetivos en la identificación de carencias.
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