TOLUCA, MÉX.-A nombre del gobernador Eruviel Ávila Villegas y de la sociedad mexiquense, el secretario General de Gobierno, José Manzur Quiroga, entregó el Premio Estatal del Deporte 2016 a Juan Hernández Jiménez, entrenador de María Guadalupe González Romero, medallista de plata en 20 kilómetros marcha en los Juegos Olímpicos de Río 2016; a Octavio Angelito Villalba, entrenador de Ismael Hernández Uscanga, quien obtuvo bronce en pentatlón moderno en esta misma justa deportiva, y a Edgar Cesáreo Navarro Sánchez, ganador de plata y bronce en atletismo de los Paralímpicos también celebrados en tierras brasileñas. Los galardonados recibieron una medalla y un estímulo económico para que puedan continuar con su preparación.
Durante la ceremonia conmemorativa del CVI Aniversario de la Revolución Mexicana, la secretaria estatal del Trabajo, Alejandra del Moral Vela, afirmó que el Gobierno del Estado de México tiene un firme compromiso social al atender a todos los sectores de la población, sin excepciones, y que a través de este proyecto, así como al liderazgo del gobernador mexiquense, la entidad cuenta con una gran proyección a nivel nacional. También señaló que en la historia México ha experimentado tres grandes transformaciones: la reforma liberal, la Independencia y la Revolución; en la época actual, aseveró que las reformas del presidente Enrique Peña Nieto, representan la cuarta transformación más importante del país.
Producto de estas reformas, agregó, la nación tiene solvencia para resistir los embates de una realidad financiera global turbulenta, pues además se crece económicamente, lo que redunda en atracción de inversiones y generación de empleos. Del Moral Vela manifestó que los frutos de la Revolución son el crecimiento económico sostenido, el sistema de seguridad social, la infraestructura que comunica a todo el país; la educación laica y gratuito.
Por ello, consideró que la actual es una sociedad de mexicanos privilegiada, ya que goza de los beneficios de la democracia, libertad, igualdad social y justicia, ideales por los que lucharon los caudillos revolucionarios.