CIUDAD DE MÉXICO.-Al anunciar su separación del PRD como senador de la república y que lo hace con tristeza, Armando Ríos Peter, declaró que su renuncia no es solamente a un partido, digo ‘basta’, a todo un sistema que ya sólo produce ruido y confrontación, y que nada tiene que ver con lo que las personas necesitan no ha facilitado su progreso, no ha resuelto sus problemas más sentidos, y no ha dibujado un destino esperanzador.
Tenemos que dejar claro que gran parte de la llamada ’élite política’ que habita en todos los partidos, desde el PAN y el PRI hasta MORENA, se ha convertido, en esencia, en un grupo de comerciantes del dinero público, que se dedica a la administración de las influencias, las impunidades y los privilegios para unos cuantos.
Afirmó que su proyecto va más allá, acercarse a la sociedad civil a escuchar las demandas más sentidas de los pobres de México, dijo también que no descarta buscar ser candidato independiente para la presidencia de la república para el 2018.
En conferencia de prensa en la parte baja del patio del Senado de la República y ante los representantes del Movimiento Jaguar que nació en Guerrero quienes lo seguirán en la lucha, dijo que dejarán a muchos compañeros de lucha pero lo hacemos por una razón tan simple como poderosa, el amor a la política.
Reseño que la realidad nacional que tenemos enfrente es un cuadro que va de la marginación, la violencia y la impunidad en lugares como el Guerrero, y su réplica en todos los estados del país; hasta las débiles acciones frente al discurso amenazante de la nueva administración en Estados Unidos, que pone a nuestros paisanos migrantes contra la pared.
Hoy, dijo, la contienda es entre los que quieren seguir con el sistema como está, y el colectivo que nos aglutinemos contra el sistema.
Frente al malestar interior, el agotamiento de un sistema de partidos que es incapaz de dar respuestas, y la amenaza extranjera, éste es el momento de dar una gran pelea en favor de la dignidad.
Nosotros vamos a dar esa pelea, junto con toda la gente que se quiera sumar.
Tenemos que dejar claro que gran parte de la llamada ’élite política’ que habita en todos los partidos, desde el PAN y el PRI hasta MORENA, se ha convertido, en esencia, en un grupo de comerciantes del dinero público, que se dedica a la administración de las influencias, las impunidades y los privilegios para unos cuantos.
Frente a la indiferencia, el descrédito y la apatía de un México en blanco y negro, ¿qué nos queda?
Este es el momento de la resistencia antisistema. Ubicarnos ahí es lo correcto. Frente al sistema de partidos que ya no funciona, hay que plantar un movimiento que consiga que la ciudadanía tome las riendas de la solución de sus retos y aspiraciones.
Debemos conseguir que el gobierno sea un instrumento de la mayoría social, que procure y proteja el interés público, por eso hay que articular esa mayoría social. Hoy está dispersa.
Explicó que la esencia de este movimiento al que a partir de hoy convoca, descansa sobre tres pilares.
El primero de ellos es el gasto mínimo de dinero. El modelo actual de financiamiento de partidos y elección es simplemente inmoral. Los partidos políticos son negocios grupales, disfrazados y subsidiados por el esfuerzo de los mexicanos, sin incentivos para mejorar en ningún sentido.
Queremos que en México se hagan ’campañas costo mínimo’, en las que triunfe la inspiración y la reflexión, por encima de la manipulación y los billetazos.
Vamos a hacer política como se debe, poniendo el dinero al servicio de las convicciones y los ideales, y no al revés, como funciona hoy.
El segundo pilar de nuestro movimiento es el espíritu colectivo. Queremos que la gente y sus políticos sean aliados y amigos, en lugar de ser contrincantes y enemigos.
No nos interesan los demagogos, ni los líderes mesiánicos, de pensamiento único que prometen resolverlo todo a través de su sola figura.
El tercer pilar sobre el que descansaremos es la acción disruptiva, para poder funcionar con éxito tenemos que emprender acciones nuevas, pensadas fuera de la caja, es decir pensando de otro modo.
Hay que aspirar a lo imposible, a lo no previsto, a lo que rompe las reglas del juego en el que se desenvuelve el sistema obsoleto al que le queremos ganarle.
a una competencia por la presidencia de mi partido – el partido que hoy dejo- y así lo dije también con muchos de ustedes, mis compañeros de los medios, porque me negué a ser parte de lo que era una simulación y que hoy nos ha arrastrado o ha arrastrado al partido en una condición compleja.
Por eso que solamente parte de las decisiones que hemos tomado juntos, me interesa solamente subrayarlo, porque hoy que me retiro del sistema de partidos. Me retiro del PRD, pero me pongo en frente y contra al sistema de partidos. Y le digo sí a dedicar, y a que dediquemos nuestro esfuerzo, nuestras habilidades y pasión articular este movimiento en el siguiente momento, con el cual estoy convencido, que un importante, enorme segmento de la sociedad querrá un cambio de 365 grados en el sistema.
Aquí, frente a ustedes y junto a mis compañeras y compañeros, termino insistiendo, que el amor a la política es la fuerza que nos mueve para llegar a un mejor lugar.
A todas las personas que nos escuchan y que confían en la grandeza de su propio espíritu, las invitamos a volcarse a escribir un momento histórico que llenará de orgullo a los que estemos tomando esta decisión. Estamos vivos. Tenemos que intentarlo.
Llegaron los días de mirarnos a los ojos, los mexicanos y las mexicanas, para intercambiar sonrisas y generar alegría en el corazón; en ese corazón profundo que es el que hoy nos mueve y que nos permite, enfrentar cualquier embate, por fuerte que éste venga.
Porque esa es la manera de tocarnos el alma unos y a otros, de volvernos a encontrar y de lograr, por primera vez, que nuestro México de colores despierte y se manifieste, en todo su esplendor y en toda su gloria.