TLALMANALCO, MÉX.- Treinta y dos años tiene que se descubrió una Osamenta que mide dos metros 20 centímetros de largo así como cuatro monolitos de centenas de piezas arqueológicas que se encuentran a resguardo de la iglesia de San Antonio de Padua, en la delegación de San Antonio Tlaltecahuacan, por lo que grupos sociales y vecinos, pedirán que se les construya un museo de sitio.
Daniel Zúñiga Zúñiga, representante de un grupo social y vecinos de la delegación de San Antonio Tlaltecahuacan, esperan que, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, les construya un museo de sitio, para albergar a decenas de piezas arqueológicas, así como cuatro monolitos de más de un metro de altura, y una osamenta que se encontró en día 30 de abril del año de 1985.
A decir de Mario Zúñiga, representante de una agrupación social y cultural, expresó, ’Desde que se encontró las piezas precolombinas así como una osamenta que mide dos metros con 20 centímetros de largo, las cuales están resguardadas desde hace más de 32 años en el interior de la iglesia de San Antonio de Padua, no se ha podido crear el ansiado museo de sitio, por lo que pediremos al INAH, que se agilice el proyecto para que la gente tanto nativa de este lugar como el turismo, conozca más de la historia del lugar’, dijo.
Recordó que, hace más de 32 años en una excavación para introducir la red hidráulica, se encontraron decenas de piezas arqueológicas pequeñas, cuatro monolitos y lo más interesante una osamenta que, mide dos metros 20 centímetros, el cual arqueólogos y antropólogos, según estudios se trató de un gran personaje que gobernó a Tlaltecahuacan, (Tierras del Sur), lo más importante que, no se ha conocido hasta el momento, huesos de un ser humano que mida dos metros 20 centímetros, señaló.
Por su parte, el Párroco de la iglesia de San Antonio de Padua, Roberto Media Juárez, dijo que es urgente que las diferentes autoridades culturales, tanto federal, estatal y el municipal, así como la Secretaría de Turismo, a los vecinos se les construya el Museo de Sitio, ya que ganarían no sólo en historia, sino en atraer visitantes, el cual detonaría la economía del lugar.
’Desde que se localizaron estas piezas prehispánicas, no se han movido de este lugar, lo que las nuevas generaciones y población de San Antonio Tlaltecahuacan, no conocen exactamente la historia del descubrimiento y lo que hay detrás de esto’, expresó diciendo.
Cabe destacar que, los cuatro monolitos de una metro 20 y 30 centímetros cada uno, son dos deidades precolombinas como la Centeocihuatl, (Diosa del Maíz), Chalchihutlicue, (Diosa del Agua), y dos Pantlis, (Custodios de Banderas, así como una Osamenta de Dos Metros 20 centímetros de largo muy bien conservados u decenas de piezas como Malacates, Caritas, Obsidiana y figuras entre otros objetos arqueológicos.