Luciano Tapia García
NICOLAS ROMERO, MÉX; a 16 de enero de 2024. – La tala inmoderada de los bosques y la complacencia de las autoridades hace que la reserva ecológica se vea severamente afectada en esta región del Estado de México, denuncian los indefensos pobladores que demandan del gobierno de México como de la entidad, redoblar la vigilancia, además de castigar a los integrantes del comisariado ejidal.
Luego de un recorrido por la zona, se pudo observar que en los parajes Miranda, Espinas y Portesillas, los traficantes de maderas finas, coludidos con el comisariado ejidal, Juan Rosas, como del comité de vigilancia, representados por Félix Rosas y José González, permiten que durante las noches puedan realizar el derribo de arbustos con más de 30, 40 y 50 años o más, dejando pelón a lo que antes eran fuente de vida.
El ecocidio ha provocado que el río proveniente del ojo de agua de Santa Rita haya muerto. Si el gobierno del Estado de México no hace nada a través de PROBOSQUE como del gobierno federal, las fuentes de agua desaparecerán en breve, además del crecimiento urbano que día a día gana terreno para dar paso al asfalto que crece sin control en los municipios de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Los pobladores, mujeres, hombres, jóvenes y niños, que cuidan su ganado, narraron que durante las noches entran camiones pesados para cargar los enormes troncos, todos abandonan la zona antes del amanecer y aun cuando son vistos por elementos de la policía estatal y municipal, nada hacen para evitar el ecocidio.
Cabe resaltar que la mancha urbana ha desaparecido espacios verdes en La Sierra de Guadalupe que lo conforman Ecatepec, Tlalnepantla, Coacalco y Tultitlán, así como Los Reyes La Paz, Chicoloapan, Texcoco, Chalco, Ixtapaluca, Valle de Chalco, Cuautitlán, Cuautitlán México, Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Huixquilucan, Tecámac, Teotihuacan en donde ahora los cerros están sembrados de casas.
La misma situación se observa en la carretera Amecameca – a Paso de Cortes en el Popocatépetl en donde los troncos de maderas están abandonados, se ven al paso.
La Presa Madín en el municipio de Atizapán de Zaragoza que es uno de los pocos espejos de agua que cuenta Valle de México se ve amenazado con desaparecer si las autoridades no tomas las medidas adecuadas, así como la Laguna de Xico que es por hoy el último reducto de la cuenca de la región oriente, tal como sucedió con el ex Lago de Texcoco y otros causes, hoy convertidos en canales de aguas negras, incluido en Río Amecameca, La Compañía, Río Hondo entre otros.